Al menos 80 personas migrantes perdieron la vida este miércoles tras hundirse un pesquero con cientos de personas a bordo en el Mar Jónico, confirmó a EFE una portavoz de la Guardia Costera griega, que advirtió de que “probablemente aumentará más el número de fallecidos”.
Hasta el momento pudieron ser rescatados con vida 106 personas, cuatro de ellas han sido trasladadas con hipotermia en helicóptero al hospital de la ciudad de Kalamata, a unos 250 kilómetros al suroeste de Atenas.
Según la prensa local, la presidenta griega, Ekaterini Sakellaropoulou, se trasladó a Kalamata para informarse sobre lo sucedido.
De acuerdo con los medios locales, al menos 400 personas, de nacionalidades no determinadas aún, se encontraban a bordo de la embarcación de 30 metros de eslora. Sin embargo, según los sobrevivientes, podrían ser hasta 750 los pasajeros.
Diez embarcaciones, una fragata de la Armada, un helicóptero y un drone de Frontex, la agencia de fronteras de la Unión Europea (UE), participan en las operaciones de búsqueda y rescate.
La embarcación partió desde el este de Libia y tenía como destino final Italia, y se hundió esta madrugada al suroeste de la península del Peloponeso tras volcarse, informaron las autoridades.
El pesquero había sido localizado ayer al mediodía navegando en aguas internacionales al sur de la península griega, según un comunicado emitido por la Guardia Costera.
Por la tarde, una embarcación de los guardacostas se acercó para ofrecer asistencia, ya que había divisado un gran número de personas en la cubierta exterior del barco.
Según el comunicado, los que se encontraban a bordo negaron la ayuda y expresaron que querían seguir rumbo a Italia.
Unas horas después del siniestro, los guardacostas rescataron al sur de la isla de Creta a otros 80 migrantes que se encontraban en un velero a la deriva.
Las redes de traficantes de personas llevan años utilizando embarcaciones grandes, como veleros y pesqueros, para dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde donde los migrantes y refugiados tienen un acceso más fácil a los países de Europa Central.
El pasado domingo, las autoridades griegas rescataron al sur del Peloponeso a 90 migrantes que estaban a bordo de una embarcación que se encontraba a la deriva.