España se va a sumar al proceso abierto en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) por la acusación de genocidio contra Israel iniciada por Sudáfrica. Así lo ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia urgente en la sede del Ministerio.
España lo hace para que "la paz regrese a Gaza y Oriente Medio y es imprescindible que todos apoyemos al Tribunal, que se respeten sus medidas cautelares", ha dicho Albares. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado por su parte que "es urgente que todos apoyemos al tribunal para detener cualquier operación militar" y protegerlo como "el máximo órgano de justicia". "No les quepa duda que España se va a mantener en el lado correcto de la historia", ha sentenciado Sánchez.
Sudáfrica presentó su denuncia por violación de la Convención contra el Genocidio ante el TIJ, el máximo órgano judicial de la ONU, por la operación militar israelí en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. El 26 de enero, la Corte consideró que la denuncia era plausible, adoptó medidas cautelares y ordenó a Israel hacer "todo lo posible" para evitar actos que pudieran constituir genocidio. Sin embargo, la decisión final puede tardar años.
El 24 de mayo, la Corte emitió otra resolución en la que ordenaba a Israel el "cese inmediato" de su ofensiva en Ráfah ante el "riesgo de genocidio".
México, Colombia, Nicaragua, Libia, y la propia Palestina se han personado en la causa, mientras que Chile ha anunciado que también va a unirse. España será el primer país europeo en hacerlo aunque Albares ha adelantado que Irlanda y Bélgica también han manifestado su intención de intervenir en el proceso.
Albares justifica la decisión por la violación de las medidas cautelares
Albares ha justificado la decisión española de sumarse al proceso precisamente en el incumplimiento de estas medidas cautelares, que son de obligado cumplimiento para todos los Estados que forman parte de la ONU.
"Es una guerra a gran escala que no distingue entre objetivos civiles y militares" y donde "el riesgo de escalada" es cada vez mayor, ha dicho el ministro. "Las medidas cautelares del Tribunal Internacional de Justicia se orillan y están muy lejos de cumplirse". Albares se ha referido concretamente a la continuación de los ataques en Ráfah, a los obstáculos a la ayuda humanitaria y la destrucción de infraestructuras civiles.
Este mismo jueves, un bombardeo israelí contra una escuela de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, ha causado decenas de muertos.