Fabrizio Soccorsi, médico personal del Papa Francisco, murió este sábado 9 de enero en Roma a causa del coronavirus. Estaba internado en el hospital Agostino Gemelli de Roma desde el 26 de diciembre por una patología oncológica, pero la causa del fallecimiento se debió a la complicación de una pulmonía provocada por el COVID-19.
Soccorsi, de 78 años, fue elegido como médico personal por el Papa Francisco en 2015, cuando era consultor de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano y director emérito de Hepatología del Hospital San Camilo de Roma.
Nacido el 2 de febrero de 1942 en Roma, Soccorsi se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad La Sapienza en 1968 y, tras obtener la titulación para ejercer el año siguiente, había desarrollado una amplia actividad, tanto en nivel médico como docente. Fue jefe del departamento de Hepatología y director del Departamento de Enfermedades Hepáticas, Aparato Digestivo y Nutrición y del Departamento de Medicina Interna y Especializada del Hospital San Camillo - Forlanini de Roma.
Fue profesor de inmunología en la facultad de medicina del hospital de Roma y la Región de Lazio. En junio 2017 se vio profundamente afectado por la muerte de su hija Cristiana, que falleció tras una larga enfermedad. Según el diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, un mes antes el Papa quiso que Soccorsi estuviera junto a él cuando colocó dos ramos de rosas blancas frente a la imagen de la Virgen de Fátima durante su visita a este Santuario en Portugal.
El Papa Francisco anunció que se vacunará contra el coronavirus "la semana que viene" en el avance de una entrevista que emitirá este domingo la cadena televisiva italiana Canale 5. También fue claro sobre la necesidad de vacunarse: "Desde el punto de vista ético, creo que todos deben vacunarse. Es una opción ética porque te juegas la salud y la vida, pero te juegas también la vida de los demás".