Historiadores medievales investigaron archivos de la Universidad de York, Reino Unido, descubrió la curiosa historia de Juana de Leeds, una monja del siglo XIV que fingió su muerte para escapar del convento y así disfrutar de "una vida de lujuria carnal".
Según lo que afirmó The Guardian, la historia fue revelada gracias a una nota escrita en latín ubicada dentro de dieciséis tomos de la época en los que se registraban ciertos negocios de los religiosos de York, entre 1304 y 1405.
El mensaje fue escrito por el arzobispo William Melton en 1318 e instaba a la monja de regresar al convento: "Adviertan a Juana de Leeds, monja de San Clement de York, que debe regresar a su casa", dice el texto.
Además, indican que algunos rumores apuntaban a que la benedictina había caído en "el camino de la lujuria carnal" y había obviado su compromiso religioso con "imprudencia".
Lo curioso es que la religiosa lo logró con un plan digno del cine. Según explica el escrito, Juana "con la ayuda de muchos cómplices y malhechores, creó con malicia un maniquí a la semejanza de su cuerpo para engañar a los fieles devotos".
En palabras del obispo, "de una manera astuta e infeliz, dándole la espalda a la decencia y al bien de la religión, la monja pervirtió su camino de forma arrogante y lo cambió por el de la lujuria carnal, lejos de la pobreza y la obediencia. Y todo ello, tras haber roto sus votos y descartando el hábito religioso. Ahora deambula fuera a pesar del peligro que supone para su alma y del escándalo que existe en toda la orden", escribió.
Hasta el momento se desconoce si la monja retornó o no al convento. Por su parte, la investigadoraRees Rones, dijo que "hay bastantes casos de monjes y monjas que dejaron su casa religiosa. No siempre obtenemos todos los detalles ni sabemos cuál fue el resultado".