Cuando se conoció la noticia, llamó la atención por lo insólito: el mal olor de un pasajero obligó a que un avión aterrizara de emergencia. Ahora, una nueva noticia le suma un costado trágico: el pasajero en cuestión murió por una enfermedad que le causaba, justamente, ese mal olor.
Andrey Suchilin, un músico ruso, viajaba de Amsterdam a Gran Canaria a bordo de un avión que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Portugal a fines de mayo.
El olor corporal de Suchilin provocó nauseas, vómitos y desmayos a buena parte del pasaje del avión de Transavian Airlines que cubría esa ruta entre los Países Bajos y España, y tuvo que aterrizar a medio camino. El pasajero fue expulsado del vuelo.
Ahora, según informa La Vanguardia, fuentes cercanas al músico confirmaron que falleció como consecuencia de una necrosis tisular, una infección que provoca la muerte de los tejidos y que podría estar detrás de su mal olor. Tras el suceso del avión, intentó detener la infección sometiéndose a varias cirugías sin éxito.
"El hedor era gigantesco. El hombre olía fatal. Desde que llegó al pasillo, la gente comenzó a gritar y se puso a buscar pañuelos para taparse la nariz”, comentó uno de los pasajeros del vuelo.
La tripulación roció la cabina con perfume, pero el olor no desaparecía. Según describió un pasajero a la prensa holandesa, "era peor que el de un cadáver que se había estado descomponiendo durante un mes". Tan complicada era la situación, que el sobrecargo de la nave mandó al pasajero a sentarse al inodoro de uno de los baños, pero no se solucionaba. Finalmente, el piloto decidió aterrizar en Faro, Portugal: un equipo de limpieza limpió todo el avión y siguieron vuelo a Amsterdam, sin Suchilin.
"El componente trágico y cómico de esta historia es el siguiente: me agarré una enfermedad que hace que una persona sea muy maloliente. Como resultado, un grupo de pasajeros pudo obtener del capitán del avión que fuera retirado del vuelo. Portugal es un hermoso país, pero estar aquí así sin dinero, apoyo del consulado y atención médica, no está del todo claro cómo vivir", escribió el músico en Facebook después del incidente. Allí, sus seres queridos, fueron relatando sus últimos días: internación, operaciones, diálisis. "La infección no se detiene. No puede lidiar con el corazón, los pulmones y los riñones", escribió su esposa antes de comunicar, este lunes, que "Andrew se ha ido".