Legisladores opositores peruanos presentaron el jueves al Congreso una moción de destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski, la segunda en menos de tres meses, aduciendo su “incapacidad moral” por sus supuestos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
La iniciativa, promovida por dos partidos minoritarios de izquierda, recibió el apoyo del partido fujimorista Fuerza Popular (derecha populista), el mayor en el Congreso, aunque es incierto que cuente con los votos para ser finalmente aprobada.
“Declárese la permanente incapacidad moral del presidente de la República según lo establecido al artículo 113 de la Constitución”, señala la moción, entregada en la mesa de partes del Congreso y firmada por 28 legisladores, dos más de lo necesario.
Los partidos de izquierda Frente Amplio y Nuevo Perú anunciaron la moción contra Kuczynski en diciembre, después de que el mandatario indultara al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), pero el documento presentado este jueves no menciona este tema, sino los supuestos vínculos del gobernante con Odebrecht.
La moción pide destituir a Kuczynski por sus “mentiras, engaños y graves conflictos de interés” sobre su relación con Odebrecht, “que configuran una grave afectación a los problemas de moralidad pública”.
Responsables de Odebrecht han admitido ante la justicia que la empresa entregó aportes de campaña en 2006 y 2011 a varios políticos peruanos, incluido Kuczynski, un exbanquero de inversión de 79 años, así como a la jefa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, hija del expresidente.
El camino de la moción
La moción debe aún pasar por un proceso administrativo, de al menos tres días, antes de que se decida la suerte del mandatario. Para ser admitida al debate parlamentario, requiere el voto de por los menos 40% de los congresistas (52 legisladores). Si los obtiene, se fija la fecha para el debate y votación del pedido de destitución.
La oposición necesita 87 votos, de un total de 130 congresistas, para sacar a Kuczynski. Si se concreta la destitución, asume la presidencia el vicepresidente Martín Vizcarra.
Es un golpe de Estado
La presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, calificó la nueva moción como un intento de golpe de Estado, impulsado por un ánimo de “venganza y revancha”.
“Refleja un deseo de desestabilizar a este Gobierno y actuar de una manera institucional (para hacer) una especie de golpe de estado”, dijo a periodistas.
Fernando Rospigliosi, sociólogo y analista político, aseguró a la AFP que “en esta ocasión es muy incierto que destituyan a Kuczynski porque no se cuenta con los votos necesarios dada la división interna del partido fujimorista Fuerza Popular”, la primera minoría en el Congreso.
Pese a ello, Rospigliosi resaltó que “que el presidente Kuczynski, de ninguna manera, llegará al final de su mandato, en julio de 2021”.
“Lo único que está haciendo el presidente con su negativa a renunciar es alargar la crisis y el período de incertidumbre” que vive el país, acotó el analista.
Kuczynski ya se salvó una vez
El presidente Kuczynski, de 79 años, ya evitó una vez ser destituido, el pasado 22 de diciembre, cuando un pedido respaldado por Fuerza Popular no alcanzó los votos suficientes para destituirlo.
En esa ocasión fue clave el apoyo que recibió del congresista Kenji Fujimori, hermano menor de Keiko, quien logró que 10 legisladores de Fuerza Popular votaran contra la destitución. Ese grupo se alejó del partido de Keiko y le arrebató la mayoría parlamentaria que tenía hasta entonces.
En ese contexto, el mandatario indultó en Navidad por razones humanitarias al padre de los hermanos Fujimori, el expresidente Alberto Fujimori, quien cumplía condena de 25 años por delitos de lesa humanidad.