El presidente argentino, Alberto Fernández, confirmó que arrinconar a la oposición será la estrategia del peronismo gobernante en un 2021 electoral. En el inicio del periodo ordinario de sesiones del Parlamento, el jefe de Estado atacó a su predecesor, Mauricio Macri, criticó con dureza a la justicia y los medios de comunicación y solo mencionó oblicuamente el escándalo de la vacunación VIP que estalló hace diez días.
"He instruido para que formalmente se inicie querella criminal para determinar quiénes han sido autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales que nuestra historia recuerda", dijo Fernández en referencia al préstamo de 44.000 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le otorgó al gobierno de Macri en 2018.
"Para que endeudarse no sea gratis y dejen de circular impunes dando clases de economía los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales que nuestra historia recuerde", insistió el presidente en un discurso de casi dos horas que por momentos pareció leer con desgano.
El ambiente en el Palacio Legislativo, en el centro de Buenos Aires, era extraño. El himno nacional argentino, que suena al inicio de cada sesión, fue entonado por una versión disminuida de las dos Cámaras: solo 25 de los 72 senadores y 65 de los 257 diputados. El resto, por imperio del covid, en forma virtual desde sus hogares. Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta y presidenta del Senado, era la única que no llevaba mascarilla en todo el recinto.
Al arribar el presidente al Congreso, Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, también se había liberado de la mascarilla que el gobierno exige por ley que los argentinos lleven, aunque más tarde volvió a colocársela. El tercer poder del Estado, la justicia, estuvo ausente. Los cinco integrantes de la Corte Suprema siguieron el discurso del presidente en forma virtual, conscientes, probablemente, de que serían sacudidos por el presidente.
"El poder judicial está en crisis. Es el único poder que parece vivir en los márgenes del sistema republicano. La relación corporativa que los vincula ha hecho que permanezcan en sus cargos mucho más allá del límite de edad que la ley impone", lanzó el jefe de Estado argentino mientras el director de cámaras llevaba a la pantalla la imagen de los miembros de la Corte, todos con mascarilla e impertérritos ante las críticas del presidente.
"Quiero pedirle al Congreso que asuma el rol de control del Poder Judicial", añadió Fernández, que sostiene que el país vive "tiempos de judicialización de la política y politización de la justicia". El presidente anunció el envío al Parlamento de una serie de reformas que apuntan a restarle poder a la Corte Suprema de Justicia.
Los medios de comunicación fueron objeto de reiteradas críticas por parte del presidente, que los acusó de lanzar "sentencias mediáticas" que sustituyen el accionar de la justicia y de ser funcionales a "poderes concentrados".
LA GESTIÓN DE LA PANDEMIA, "UN LOGRO INMENSO"
Fernández habló de "un logro inmenso en 2020" al referirse a la pandemia del covid-19, que costó más de 52.000 vidas en Argentina: "Evitamos que se saturara el sistema de salud".
El presidente pasó de puntillas por el escándalo del vacunatorio VIP, que determinó hace diez días el despido del entonces ministro de Salud, Ginéz González García, al descubrirse que en el segundo piso de su Ministerio se vacunaba a amigos y parientes del poder.
"Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad del presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato", dijo Fernández, que señaló "las dificultades que enfrentar el mundo" para la provisión de vacunas por "escasez y egoísmo".
Al tiempo que anunció que las tarifas de los servicios públicos ya no estarán vinculadas a la cotización del dólar, Fernández dejó en claro que no tiene apuro por cerrar un acuerdo con el FMI por la renegociación de la deuda con ese organismo. Observado en el Congreso por su ministro de Economía, Martín Guzmán, el presidente tampoco hizo anuncios económicos de envergadura en un país con una inflación en torno al 50% anual y un nivel de pobreza que se estima en el 47 por ciento.
El foco de Fernández estuvo puesto en otro sitio, en el pasado y la crítica a Macri. "Ahora sabemos, por boca del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, por ese entonces director en el FMI por parte de la administración Trump, que se impulsó el otorgamiento de semejante crédito para favorecer al entonces presidente Macri en la búsqueda de su reelección".
La oposición recibió con asombro y rechazo el ataque al gobierno de Macri entre 2015 y 2019. "Ha sido un mensaje chato, cargado de incertidumbre, bajo de vuelo y sin nada de futuro", dijo Mario Negri, jefe del grupo opositor de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados. Argentina celebrará elecciones parlamentarias en el segundo semestre de este año, y las últimas encuestas muestran un debilitamiento en la base electoral del oficialismo.