El primer presidente de izquierda del país andino emuló a su paisano Gabriel García Márquez, quien en 1982, cuando recibió el Nobel de Literatura, rehusó vestir el frac negro exigido por la Academia Sueca y lució un liquilique blanco, una prenda parecida a una guayabera.
El rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las demás autoridades españolas sí vistieron frac, con la chaqueta, el chaleco y la pajarita que lo caracterizan.
En el caso de las mujeres, el protocolo para la cena fue vestido largo y, como es habitual en este tipo de evento, la reina lució una tiara de brillantes.
En el Comedor de Gala del Palacio Real congregó a unos 110 invitados, entre ellos el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sácnhez, varios ministros de su gabinete y el líder del principal partido de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo (PP).
Con motivo de la visita, los reyes regalaron a Petro y su esposa un juego de tres candelabros de cristal de la Real Fábrica de La Granja, próxima a Madrid, un marco de plata con una fotografía de ellos y una lámina titulada “Los tejados de Madrid”.
El matrimonio colombiano obsequió al rey con un sombrero vueltiao típico colombiano, un libro de los parques naturales del país andino; a la reina, unas joyas de esmeraldas y una bandeja; y a sus hijas, la princesa Leonor y a la infanta Sofía, dos mochilas indígenas.