La cumbre árabe anual se celebra desde este sábado en Bagdad y se espera que la guerra en Gaza domine el orden del día. Los dirigentes árabes se reunirán el sábado en Bagdad al margen de la 34ª Cumbre de la Liga Árabe, en la que se espera que la crisis de laFranja de Gaza ocupe un lugar destacado.
Una cumbre extraordinaria celebrada en El Cairo en marzo respaldó un plan propuesto para reconstruir la Franja de Gaza sin desplazar a sus más de dos millones de habitantes. La reunión se celebra dos meses después de que Israel reanudara su guerra contra Gaza y pusiera fin a un alto el fuego negociado por Qatar, Egipto y Estados Unidos.
Apoyo a Gaza y un nuevo fondo para la reconstrucción
Entre los participantes extranjeros figuran la Unión Africana y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que asiste como invitado de honor. El rey Abdullah II de Jordania se disculpó por no asistir hoy a la Cumbre Árabe de Bagdad, y el primer ministro jordano, Jaafar Hassan, envió un representante para representar al reino en la 34ª Cumbre Árabe, además de asistir a la quinta sesión de la Cumbre de Desarrollo Económico y Social en la capital iraquí.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, se dirigió a la cumbre y dijo: "Gaza está sangrando ante nuestros ojos y no podemos permanecer en silencio". Reveló que Madrid está trabajando para presentar un nuevo proyecto de resolución a la Asamblea General exigiendo a Israel el fin del bloqueo.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, pidió "permitir que el Estado de Palestina asuma sus responsabilidades civiles y de seguridad en Gaza y que Hamás entregue sus armas".
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó lo que está sucediendo en la Franja de Gaza y Cisjordania, afirmando: "La anexión es ilegal, el desplazamiento es ilegal y no hay justificación para el castigo colectivo del pueblo palestino".
El primer ministro iraquí pronunció un discurso en la apertura de la cumbre, en el que expresó el rechazo de su país a las políticas de desplazamiento y hambruna, así como a las masacres contra el pueblo de Gaza. También anunció la creación del Fondo Árabe para la Reconstrucción, y Bagdad donó 40 millones de dólares, de los cuales la mitad se destinarán a la Franja de Gaza y la otra mitad al Líbano.
El presidente interino de Siria no asistirá a la cumbre
En un contexto relacionado, Ahmad al-Sharaa, presidente de transición de Siria, anunció sus disculpas por no participar en la cumbre árabe, y envió al ministro de Asuntos Exteriores sirio como su representante. La decisión se produjo después de que aumentara la polémica sobre su participación, ya que su invitación fue muy criticada por varios políticos y facciones armadas iraquíes vinculadas a Irán. Varios diputados han firmado una petición pidiendo la detención del nuevo hombre de Damasco si pone un pie en suelo iraquí.
Los políticos iraquíes consideran que Al Sharaa sigue siendo una figura controvertida, dada su participación en anteriores operaciones armadas contra el Ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes durante la ocupación estadounidense, y que fue miembro de Al Qaeda en Irak desde 2003. Al Sharaa pasó más de cinco años en prisión antes de ser puesto en libertad en 2011 por falta de pruebas.
Tras su liberación, Al Sharaa se trasladó a Siria, donde fundó una rama de Al Qaeda, de la que posteriormente se separó en 2016 para fundar Hayat Tahrir al Sham, el grupo que desempeñó un papel destacado en el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad.
Facciones afiliadas al Marco de Coordinación, entre ellas Asaib Ahl al Haq y Kataib Hezbolá, intentaron perturbar la participación de al Sharaa presentando una denuncia judicial contra él acusándolo de terrorismo, pero no ha habido respuesta oficial de las autoridades judiciales iraquíes que indique que esta denuncia haya sido aceptada o que existan procesos reales contra él dentro del país.
Presidente del Gobierno español Pedro Sánchez y el genocidio israelí: "Gaza está sangrando ante nuestros ojos y no podemos permanecer en silencio"


