Suecia reducirá la edad de responsabilidad penal a los 13 años, una controvertida medida para combatir la violencia de las pandillas. ¿Seguirán otros países de la UE su ejemplo? En septiembre de 2025, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, anunció planes para reducir la edad de responsabilidad penal en Suecia de 15 a 13 años para los delitos más graves, como los asesinatos y los atentados con bomba con agravantes.
La reforma es una respuesta al aumento de la violencia mortal de las pandillas. Según la Policía, las redes criminales reclutan cada vez más a niños para llevar a cabo tiroteos y entregar armas, ya que los menores de 15 años no pueden ser procesados.
El Gobierno había anunciado previamente la creación de unidades especiales de detención para jóvenes de entre 15 y 17 años en las prisiones suecas. De acuerdo con la nueva propuesta, también se crearán unidades penitenciarias juveniles para jóvenes de entre 13 y 14 años. Según el Ministerio de Justicia sueco, los delincuentes juveniles podrían empezar a ser enviados a estos centros de detención a partir del próximo verano.
El Gobierno sostiene que la reforma cerrará una laguna jurídica que aprovechan las pandillas. Sin embargo, expertos jurídicos, organizaciones de defensa de los derechos del niño y trabajadores sociales advierten de que rebajar el umbral no disuadirá la delincuencia y podría socavar la rehabilitación.
Diferencias en la UE
La edad mínima de responsabilidad penal varía considerablemente en Europa, desde los 10 años en Irlanda hasta los 16 años en Portugal y Luxemburgo.
A pesar de las diferencias, todos los países de la Unión Europea (UE) cuentan con sistemas de justicia juvenil independientes para los menores de 18 años, en los que se pretende centrar la atención en la educación y la rehabilitación más que en el castigo. Sin embargo, la línea entre la protección y el enjuiciamiento de los menores se ha ido difuminando cada vez más, a medida que se endurecen los debates políticos en torno a la delincuencia juvenil.
Países con límites de edad más altos, como Finlandia o Portugal, se centran en la reintegración social. En otros, la creciente preocupación por la participación de jóvenes en delitos violentos ha alimentado los llamamientos a endurecer las normas, una tendencia que ahora se observa, por ejemplo, en Suecia y Alemania.
Alemania: presión para endurecer las medidas
En Alemania, la edad de responsabilidad penal son los 14 años. Los delincuentes de entre 14 y 17 años son juzgados en tribunales de menores, que dan prioridad a la rehabilitación, los servicios comunitarios y el asesoramiento, frente a las penas de prisión.
Miembros del partido conservador CDU, así como políticos de extrema derecha piden que se reduzca la edad a 12 años, alegando el aumento de los casos de violencia juvenil.
Si bien las estadísticas federales sobre delincuencia muestran que el número de menores sospechosos de delitos violentos aumentó un 11,3 por ciento en 2024, los niveles siguen estando muy por debajo de los que se registraron a principios de la década de 2000.
Hasta ahora, el Gobierno alemán se ha mantenido fiel a su enfoque centrado en la rehabilitación. Sin embargo, el debate ha resurgido, y la decisión de Suecia de reducir la edad mínima podría suponer una nueva inspiración para los legisladores conservadores.
Irlanda: el umbral más bajo de Europa
Irlanda tiene la edad mínima de responsabilidad penal más baja de la UE. Según la Ley de la Infancia, la mayoría de los menores son responsables a partir de los 12 años, pero, en el caso de delitos graves, como asesinato, homicidio o violación, se les puede procesar a partir de los 10 años.
Esta política ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, como UNICEF y el Consejo de Europa, que recomiendan una edad mínima de al menos 14 años. También activistas irlandeses han instado a los legisladores a elevar el umbral, argumentando que la ley actual es contraria a las normas modernas de protección de la infancia.
El Gobierno irlandés, por su parte, defiende la edad mínima, señalando los tribunales especializados en menores y los programas de desviación que se centran en la educación y la justicia restaurativa. Aun así, ante la creciente presión internacional, se está debatiendo una revisión de la legislación.
La lección danesa
En 2010, el Gobierno danés de centroderecha redujo la edad de responsabilidad penal de 15 a 14 años. Dos años más tarde, un nuevo gobierno revirtió la decisión. Los delitos entre los jóvenes de 14 años no se redujeron, según estudios. En cambio, se encontraron pruebas de que el encarcelamiento temprano aumentaba la reincidencia.
Asimismo, un estudio de 2025 realizado en Dinamarca sugiere que la criminalización temprana puede dificultar la reintegración. Además, investigadores de Estados Unidos descubrieron que el encarcelamiento juvenil temprano disminuye el desarrollo positivo de los niños y a menudo tiene efectos negativos a largo plazo.
