Con un lenguaje tajantemente vulgar, el presidente Donald Trump cuestionó por qué Estados Unidos debería aceptar más inmigrantes de Haití y de "países de mierda" de África, y no de lugares como Noruega. La frase lanzada con total liviandad por parte del jefe de Estado en una reunión con legisladores republicanos y demócratas en la Casa Blanca cayó como una bomba en todas partes.
"Si se confirman, son comentarios escandalosos y vergonzosospor parte del presidente de Estados Unidos. Lo siento pero la única palabra que se puede utilizar es 'racista'", declaró a los periodistas Rupert Colville, portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Esta mañana, los africanos despertaron para enterarse que el presidente Trump finalmente se interesó en el continente. Pero no de la manera en que esperaban.
La Unión Africana dijo a The Associated Press que estaba "francamente alarmada" por los comentarios de Trump.
"Dada la realidad histórica de cómo llegaron tantos africanos como esclavos a Estados Unidos, esta declaración es un golpe en la cara a todos los comportamientos y prácticas aceptables", dijo la portavoz del organismo, Ebba Kalondo. "Es particularmente sorpresivo dado que Estados Unidos permanece como un ejemplo global de cómo la migración dio origen a una nación construida bajo los sólidos valores de la diversidad y oportunidad".
Rápidamente, los gobiernos africanos se encontraron en una posición incómoda. Como los máximos beneficiarios de la ayuda estadounidense, algunos dudaron poner en riesgo esa ayuda al criticar a Trump, especialmente en momentos en los que su gobierno busca reducir la asistencia que brinda en el extranjero.
"A menos que lo haya dicho en referencia específica a Sudán del Sur, no tenemos nada que decir", dijo el portavoz del gobierno Ateny Wek Ateny a The Associated Press.
Los medios de comunicación africanos y su joven y cada vez más conectada población no fueron tan tímidos.
"Al paso que vamos, los viernes casuales en la Casa Blanca pronto incluirán capuchas y antorchas", escribió el diario sudafricano Daily Maverick.
Muchos en el segundo continente más poblado del mundo accedieron a sus smartphones para defender a la vasta y variada región de los estereotipos. Aunque de acuerdo al Fondo Monetario Internacional el 40% de los pobres del mundo viven en la África subsahariana, la región también tiene multimillonarios, shows de reality y una clase media en crecimiento.
Algunos rápidamente decidieron tomar el lenguaje vulgar de Trump y arrojárselo en la cara.
"¡¡¡Buenos días desde el 'país de mierda" más grandioso y hermoso del mundo!!!", tuiteó la presentadora de South African Broadcasting Corporation, Leanne Manas.
"Como alguien de Mierda del Sur, Trevor está sumamente ofendido por las declaraciones del presidente, tuiteó el presentador sudafricano del The Daily Show, Trevor Noah.
En Kenia, el centro económico de África Oriental, el activista político Boniface Mwangi pidió: "Por favor no confundan a los líderes #demierda que elegimos los africanos con nuestro hermoso continente".
El embajador de Haití en Estados Unidos, Paul Altidor, consideró el asunto una "agresión". El embajador aseguró a la cadena MSNBC que su Gobierno ha presentado una petición formal al Ejecutivo estadounidense para que explique los comentarios que Trump.
Según recoge la cadena MSNBC, Altidor aseguró que su Gobierno condena "vehementemente" los comentarios de Trump al considerar que están "basados en estereotipos" y, con base en ello, el diplomático añadió contundente: "o el presidente ha sido mal informado o no ha sido bien educado".
"Los haitianos luchamos junto a los soldados estadounidenses en la guerra de la independencia de Estados Unidos y seguimos siendo grandes contribuyentes a la sociedad estadounidense", destacó Altidor, según recoge MSNBC.
Era medianoche cuando las palabras vulgares de Trump cruzaron el charco y llegaron a Oslo. La preferencia del jefe de la Casa Blanca por inmigrantes noruegos en vez de otros de "países de mierda" siguió justo a un encuentro entre el magnate y el premier noruego en Washington, un día antes.
Muchos noruegos dormían cuando llegaron los ecos racistas de Trump, pero otros estaban online y no tardaron en ventilaron su indignación en las redes sociales.
“La verdadera Casa Blanca: Trump llama Haití y a los países africanos países agujeros de mierda en la cara de miembros del Congreso y usa a Noruega para probar su racismo", escribió Andreas Wiese, columnista y director de la Casa de la Literatura, un centro cultural en Oslo, según informa hoy The New York Times.
Siempre según el Times, Helge Ogrim, un veterano periodista que solía cubrir Estados Unidos para la Agencia de Noticias Noruega, dijo sobre las más recientes declaraciones de Trump: “Cae dentro de un patrón de nativismo y de un lenguaje muy desagradable por parte de un presidente pobremente calificado, o peor. El presidente Trump parece disfrutar con los comentarios despectivos sobre los demás y alabarse así mismo. Este incidente rebaja aún más el respeto por su cargo y por los Estados Unidos en el extranjero".