Oh I'm just counting

Sigue la locura: Donald Trump presentó ante la Corte Suprema una nueva demanda para anular los resultados en Pensilvania. Igual no gana

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue sin dar por sentada su inminente salida de la Casa Blanca y presentó este domingo una nueva demanda ante el Tribunal Supremo para anular los resultados electorales del pasado 3 de noviembre en el estado de Pensilvania.

En esta ocasión, la demanda presentada por el equipo de abogados de Trump sostiene que tres sentencias del Supremo de Pensilvania permitieron de manera irregular llevar a cabo el voto por correo, por lo que solicitan que sea la propia Asamblea General estatal, con mayoría republicana, quien elija a su lista de electores.

No obstante, en caso de que el Supremo avale el recurso, algo bastante improbable, este intento continuaría siendo insuficiente, pues el presidente electo, Joe Biden, mantendría todavía una amplia ventaja pese a perder los 20 votos electorales que otorga el triunfo en Pensilvania.

“La petición busca todos los recursos oportunos, incluido la anulación del nombramiento de los electores comprometidos con Joseph Biden y permitir que la Asamblea General de Pensilvania seleccione a sus reemplazos”, dijo el abogado de Trump, Rudy Giuliani, según publica el diario Politico.

No es la primera vez que Trump lo intenta en Pensilvania, en donde tras varias demandas fallidas y tres semanas de recuento, las autoridades electorales del estado confirmaron el triunfo de Biden. Hasta el momento, casi la totalidad del medio centenar de demandas presentadas por Trump y sus aliados han sido desestimadas, o retiradas, ante la falta de pruebas.

En esta ocasión, el presidente de Estados Unidos espera que el Supremo se manifieste a su favor antes del próximo 6 de enero, cuando el Congreso se reunirá para confirmar los resultados del Colegio Electoral, que dan el triunfo a Biden con 306 votos electorales frente a los 232 de Trump.

Esta acción forma parte de la estrategia del mandatario para revertir en los tribunales el resultado de las elecciones de noviembre, unos intentos que no han tenido éxito y solo han servido para alimentar las divisiones y la desconfianza en el sistema democrático en el país. Aún así, mantener viva su batalla también es importante para las elecciones legislativas de Georgia, que definirán si el Partido Republicano mantiene el control del Senado o si la cámara pasa a manos de los demócratas.

El mandatario no ha reconocido su derrota en los comicios al alegar, sin pruebas, que hubo fraude electoral y ha prometido que seguirá litigando el resultado de las elecciones en diferentes tribunales de EEUU, aunque de momento no ha tenido éxito con ninguna de sus demandas.

El Tribunal Supremo de EEUU está compuesto por tres jueces progresistas y seis conservadores, cifra esta última que incluye a tres magistrados nombrados por Trump.