El Presidente de Guatemala, Jimmy Morales, decretó este miércoles el estado de sitio en varios poblados del país, tras una emboscada de presuntos narcotraficantes a militares que dejó tres muertos y tres heridos.
Morales decretó la medida que restringe varios derechos constitucionales en 20 municipios del noreste del país, según anunció en un mensaje divulgado por el canal de televisión estatal.
La emboscada ocurrió el martes en el poblado caribeño de El Estor, al noreste de la capital, mientras la unidad militar acudía a investigar el aterrizaje de una aeronave en una pista clandestina.
Según informó el vocero del Ejército, Óscar Pérez, durante el ataque tres militares fueron asesinados, dos estaban desaparecidos, tres resultaron heridos y uno salió ileso.
Sin embargo, el ministro de la Defensa, Luis Ralda, dijo más tarde que los soldados desaparecidos fueron localizados vivos y sanos. En su discurso, el Presidente Morales también aseguró que los narcotraficantes protegen pistas clandestinas con la colaboración de supuestos defensores humanitarios y "pseudocampesinos" para ingresar drogas a Guatemala.
El Mandatario insistió en la necesidad de dotar al Ejército con aeronaves para proteger el espacio aéreo, tras la frustrada compra en junio de dos aviones de reconocimiento a Argentina por 28 millones de dólares.
Ingobernabilidad El Congreso pidió al Ejecutivo que adoptara esta medida excepcional, que estará vigente por 30 días a partir de su aprobación en el Legislativo.
El decreto presidencial explica que el estado sitio se implementa porque en zonas del país "se ha perdido por completo la seguridad y la gobernabilidad" debido a la proliferación de "grupos insurgentes, los que se han vinculado con el narcotráfico".
La penetración de grupos de narcotraficantes en esa región "afecta el orden constitucional y la seguridad del Estado (...), pone en riesgo la vida, la libertad, la justicia, la seguridad y la paz", apunta el documento.
Con la vigencia del estado de sitio, en esa región quedan suspendidos varios derechos constitucionales como la libre locomoción, reunión y manifestación, así como portar armas.
Ante el anuncio, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala (Oacnudh), en su cuenta de la red Twitter, pidió al Estado "cumplir las obligaciones de respetar y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Constitución y tratados internacionales".
Brutalidad Morales reconoció que grupos de narcotraficantes operan en la zona donde ocurrió la emboscada y adelantó que no serán publicadas fotografías de los fallecidos por la brutalidad empleada. "Uno (de los soldados) recibió un disparo de escopeta en el rostro y solo quedó el espacio craneal expuesto", dijo.
Mientras que a otro "le fue quitada la cabellera y sembrada en una estaca a la par del cuerpo", contó Morales, tras indicar que pidió a las fuerzas de seguridad realizar todos los esfuerzos para capturar a los responsables y someterlos a los tribunales. Además, el Mandatario pidió al alto mando del Ejército que los heridos sean condecorados como héroes nacionales.
Varios pobladores denunciaron que dos ancianos fueron asesinados por los militares, lo que fue negado por Morales y Ralda. Guatemala y el resto de Centroamérica son utilizados por carteles internacionales que, con ayuda de capos locales, trafican droga y lavan dinero, actividades que inciden en la tasa de criminalidad.
Estados Unidos calcula que 90% de la cocaína que llega a su territorio pasa en avionetas, lanchas y submarinos por México y Centroamérica.