El vil asesinato de varios militares en el Estado Bolívar, tres asesinados y diez heridos según cifras oficiales, pero extraoficiales hablan de dieciocho asesinados, viene a abrir la caja de pandora para lo que es un secreto a gritos conocido por los venezolanos y en mayor detalle por los cuerpos de inteligencia del mundo, que el territorio venezolano ha sido entregado y repartido para grupos de narcotraficantes y terroristas del Ejército de Liberación Nacional Colombiano (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como al extremismo islámico y todo tipo de banda criminales nacionales y extrajeras.
Desde hace años es bien conocida la sociedad que tienen los narcotraficantes terroristas de las FARC y el ELN, con la banda criminal que secuestró a Venezuela desde el año 1998, siendo la campaña presidencial de Hugo Chávez financiada en gran parte por estos terroristas y sus aliados cubanos en el negocio del narcotráfico, incorporando a este genocida, ya en la presidencia de la república, a las acciones de esta empresa criminal que tanto daño causa a la humanidad.
Al principio esas bandas terroristas producían en territorio colombiano la droga y a través de Venezuela la transportaban hacia Cuba y México para de allí llevarla a EE.UU y Europa, ahora como se adueñaron de nuestro territorio la producen y transportan desde Venezuela, así como también usan esas redes de distribución en Centro América y el Caribe para sacar vía contrabando ilegal, el oro, el coltán y demás riquezas que están extrayendo del llamado arco minero a coste de uno de los peores Ecocidios en la historia de la humanidad, en cuyo negocio criminal están relacionados los recientes asesinatos de estos funcionarios castrenses.
Venezuela, un territorio invadido por el narcotráfico y el terrorismo Internacional. Por Danny Ramírez, Perseguido Político Venezolano exiliado en Chile
Las Fuerzas Armadas Nacionales “Bolivarianas” (FANB) principalmente en sus altos mandos participan activamente de estos criminales negocios, dónde los mandos medios ejecutan todas la operaciones ilegales, siendo el destino de quienes se opongan la muerte o la prisión, ya que toda la inteligencia militar la dirigen mercenarios cubanos, como al resto de todo el gobierno, que no les tiembla el pulso a la hora de torturar y aniquilar cualquier disidencia en el seno de estos cuerpos militares, que tienen el total monopolio de las armas en nuestra nación.
Para mayor desgracia, la narco tiranía criminal creó su propia guerrilla llamada Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) que son parte del brazo armado nacional operativo delincuencial, que junto a los llamados colectivos, ejecutan el trabajo sucio de asesinar y eliminar la disidencia civil y cualquier manifestación que contra de la tiranía haga la población; estos son entrenados por estas guerrillas colombianas, por los mercenarios cubados, por las células del Hezbolá y demás grupos terroristas islámicos que operan en nuestro país bajo la protección directa del ilegitimo gobierno.
El otro foco de destrucción en Venezuela sobre todo en el área urbana, son la creación de unas llamadas zonas de paz, en las cuales la tiranía cedió el control total a mega bandas de la delincuencia común, las cuales fueron incluidas a las nóminas de la tiranía para su apoyo político y armado, a cambio del control de estas zonas en las grandes ciudades, dónde extorsionan, atracan y secuestran a la población civil que están bajo su sometimiento y dominio.
En Venezuela se constituyó todo un Estado criminal y forajido desde el año 1998, que producto de la gran bonanza petrolera de mediados de la primera década de este siglo, logró pagar grandes lobbys internacionales para que la mayoría de naciones del continente y el mundo miraran para otro lado, mientras se construían estas grades redes y mafias internacionales que hoy supera cualquier actividad criminal en la historia contemporánea de la humanidad.
Gran parte de población venezolana aún permanece en este territorio desarmada y sometida por todos estos grupos criminales, los primeros pagados directamente por el Estado cuyas instituciones han sido secuestradas, como lo son las FANB, las FBL, los mercenarios cubanos, los colectivos y demás bandas aliadas, y los segundos, pagados y que se lucran también directamente como socios de todos los negocios criminales, como son las FARC, el ELN, el Hezbolá y demás terroristas narcotraficantes internacionales.
El mundo no puede seguir “mirando a un lado”, muchos países se beneficiaron de la bonanza petrolera regalada, robada y despilfarrada, por el genocida Chávez. Hoy cuando toda una población muere de hambre e inanición forzados a huir, tienen el deber humano y moral de actuar de la manera más expedita, para salvar millones de vidas y evitar la migración de otros tantos millones a sus territorios, mediante una intervención humanitaria internacional que someta a la justicia a la narco tiranía con sus socios y aliados criminales, recomponiendo el orden institucional y reconstruyendo nuestra maravillosa nación. Cuándo la Diplomacia no produce resultados se debe abrir paso a soluciones drásticas y contundentes.