El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que la "guerra relámpago" de Occidente con su política de sanciones contra el país por la campaña militar rusa en Ucrania ha fracasado, dado que, aseguró, la economía rusa está estabilizándose mientras que los estándares de vida de los europeos está bajando.
El cálculo de Occidente fue "socavar rápidamente la situación financiera y económica de nuestro país, provocar el pánico en los mercados, el colapso del sistema bancario, un desabastecimiento masivo de productos en las tiendas", dijo en una reunión con miembros del Gobierno sobre la situación económica del país.
Putin aseguró, sin embargo, que "ya podemos decir con confianza que tal política hacia Rusia fracasó, la estrategia de guerra relámpago económica fracasó".
Sostuvo que las sanciones tuvieron un impacto en los propios países que las impulsaron, en cuanto a la "subida de la inflación y el desempleo, el deterioro de la dinámica económica en EEUU y los países europeos, la caída del nivel de vida de los europeos, la devaluación de sus ahorros".
"Rusia ha resistido esta presión sin precedentes. La situación se está estabilizando, el tipo de cambio del rublo ha vuelto a los niveles de la primera quincena de febrero y está determinado por una balanza de pagos objetivamente fuerte", afirmó Putin.
En el primer trimestre, dijo, el superávit por cuenta corriente en la balanza de pagos superó los 58 mil millones de dólares, "y este es un máximo histórico", dijo Putin.
El Kremlin insistió que continuará la campaña militar en Ucrania que marcha "según el plan" previsto por las autoridades.
"La operación militar especial continúa. El presidente (Vladímir Putin) dijo recientemente que todo marcha según lo previsto", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
El portavoz del Kremlin se refirió a las negociaciones con Kiev para alcanzar un alto el fuego y dijo que "la postura (de Ucrania) cambia a menudo y la dinámica de la marcha del proceso negociador deja mucho que desear".
A la vez, agregó que los "contactos continúan a nivel de expertos" entre ambos países.
En tanto, el regulador ruso de las comunicaciones, Roscomnadzor, bloqueó este lunes la web de la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), cuyas actividades en este país fueron prohibidas el pasado 8 de abril.
Según el regulador ruso, la restricción de acceso al sitio de la ONG se produjo a petición de la Fiscalía rusa.
La labor de HRW quedó prohibida en Rusia por decisión del Ministerio de Justicia el pasado 8 de abril.
Junto con HRW, las autoridades vetaron también las actividades de otras 14 organizaciones no gubernamentales, entre ellas Amnistía Internacional (AI).
El motivo esgrimido por Moscú fue "la violación de la actual legislación", aunque las ONG vinculan la decisión con la cobertura de la actual campaña militar rusa en Ucrania.
El director de HRW, Kenneth Roth, dijo tras conocer la decisión que "Human Rights Watch ha estado trabajando en Rusia desde tiempos soviéticos y lo continuará haciendo".