El ministro de Salud de Ecuador, Juan Carlos Zevallos, en la foto, renunció a su cargo en medio de un escándalo por el suministro de la vacuna contra el covid-19 a personas que no eran parte de los demográficos prioritarios.
“Hay quienes solo ven errores. Respeto esa opinión. Yo prefiero recordar al ministro que aceptó la difícil tarea de conducir la salud del país en la peor crisis sanitaria que vive Ecuador y el mundo, y que con trabajo y sacrificio ayudó a salvar cientos de miles de vidas”, dijo por Twitter el presidente Lenin Moreno a la hora de dar a conocer la noticia.
En una carta divulgada por el gobernante al pie de su mensaje, Zevallos presentó su renuncia irrevocable al puesto que ocupaba desde hace once meses “dada la situación política actual, y con el fin de posibilitar la continuidad” del plan de vacunación, que se inició en enero.
La administración de Moreno enfrenta fuertes cuestionamientos por la demora en la importación de la vacuna. “El país requiere que el gobierno nacional responda frente a la incompetencia que ha demostrado para enfrentar la crisis sanitaria”, expresó la Defensoría del Pueblo en un comunicado.
Zevallos, un médico y catedrático que asumió durante uno de los peores momentos de la pandemia en Ecuador, es cuestionado por un supuesto tráfico de influencias, luego de que varios de sus familiares, incluida su madre de 87 años, fueran vacunados con las primeras dosis importadas por el gobierno.
La Fiscalía abrió la investigación ante denuncias de esta naturaleza.
Persona “honesta”
Desde enero, Ecuador ha recibido casi 42.000 dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech para inmunizar a personal médico de primera línea, así como de residencias de ancianos, de acuerdo al plan del gobierno, que asumió de manera exclusiva su compra.
Zevallos, quien además puede ser llamado a juicio político por la Asamblea Nacional, admitió que a “varios” de sus allegados les fue suministrada la dosis, desatando críticas incluso de personal médico.
La Defensoría del Pueblo dijo que espera que Moreno designe “a una persona preparada y honesta” como nuevo ministro de Salud y que se mantendrá vigilante de que Zevallos “responda penalmente por el tráfico de influencias y brinde las disculpas públicas” por su “ineficiencia”.
Antes habían renunciado los ministros de Salud de Perú y Argentina por el denominado VacunaGate