A un año del lanzamiento oficial del llamado Plan Impulso Araucanía, el cual implica la inversión de más de 800 millones de dólares anuales para diversas mejoras en la región, como proyectos de agua potable rural, mejoramiento de caminos, subsidios de electricidad y compensaciones para las víctimas de violencia rural, entre otras, con la idea de sacar de la zona de rezago a las provincias de Malleco y Cautín, según información de cooperativa.cl.

La iniciativa contempla una inversión pública en ocho años plazo de más de 8.400 millones de dólares y es ejecutada por el Ministerio de Desarrollo Social, que encabeza el ministro Sebastián Sichel.

La inversión pública ha sido lenta y el año pasado para alcanzar la ejecución presupuestaria se debieron traspasar a ministerios y servicios más de 23 mil millones de pesos, los cuales no fueron gastados, por lo que hay críticas tanto desde el mundo mapuche como de los agricultores de la zona.

Para Juan Carlos Reinao, alcalde de Renaico y presidente de la Asociación de Alcaldes Mapuche, faltó diálogo con el pueblo indígena.

"Se habló de 8.000 millones de dólares. Hoy día no se ha visto reflejado en la realidad de nuestra región empobrecida, pero tampoco se ha visto reflejado el diálogo que necesitamos. Tenemos un ministro de Desarrollo Social ausente, que debería abordar los temas", dijo Reinao.

Mientras que para Gloria Naveillán, vocera de los agricultores de Malleco, hubo grandes anuncios en un principio que en el camino se fueron diluyendo.

"Respecto al Plan Araucanía, esto es lo mismo que el dicho que partió como caballo inglés y llegó como burro, porque en un principio todo eran maravillas, todo eran promesas, inversiones de millones de dólares del Estado y que eso iba a traer inversión de particulares, pero en la realidad no hemos visto nada que se esté concretando, excepto las cosas habituales de obras que el Estado siempre hace en todas las regiones", dijo la dirigenta.