Según un estudio de la consultora Chiledeudas realizado con datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras correspondiente a 2017, los compromisos ligados a créditos para el financiamiento de la Educación Superior llegan a 4.417 millones de dólares, lo que representa a 616.037 personas, datos que incluyen a pregrados y postgrados nacionales y extranjeros.

 

Lo preocupante, de acuerdo con el director de la entidad Guillermo Figueroa, es que del total de los deudores educacionales el 27% se encuentra en morosidad crediticia durante el año pasado. Es decir, más de 167.000 personas. Además, si se consideran los montos involucrados, estos se acercan al 3% de la cifra global de obligaciones, o sea 120 millones de dólares.

 

Si se compara con la anterior medición de 2016, son más de 25.000 nuevos morosos educacionales que se suman en solamente en un año, lo que significa un crecimiento del 18%. Mientras que los montos implicados subieron en más de 20 millones de dólares, creciendo sobre el 21%.

 

Por otro lado, en la medición del 2016, el 23% de los deudores educacionales se encontraba en morosidad. Y si se consideran los montos involucrados, estos representaban el 2,2% de la cifra global de obligaciones financieras. Por ende, durante el 2017 se expandieron los impagos crediticios.

 

Otro índice: en los últimos doce meses, la mayor cantidad de montos morosos de créditos educacionales está en los impagos superiores a un año con 56 millones de dólares y 38.000 personas.

 

Para Figueroa, estos impagos financieros muestran la realidad de muchas familias del país, ya sea por las distorsiones del mismo sistema de estudios que se han tratado de resolver en el último tiempo, como también por el endeudamiento en descontrol del consumidor.

 

“Parte de los morosos de créditos educacionales tienen impagos otros productos financieros. Por lo tanto, recomiendo a las personas mantener un endeudamiento responsable, el cual si incluye préstamos hipotecarios y estudios superiores, no debe superar el 50% de los ingresos mensuales. Es la manera de evitar la insolvencia económica, donde de todos modos existe la posibilidad de acogerse a la nueva Ley de Quiebras”, reforzó.

 

 

Sorprendido con las cifras, el sociólogo y escritor Pablo Huneeus manifestó que el alto nivel de morosidad por el concepto de educación superior “habla de un sistema que tenemos que es perverso”.

 

“El Crédito con el Aval del Estado (CAE) es disfuncional, porque por definición no se puede cobrar por educar y por entregar cultura. Su importancia proviene desde la academia de Platón y Jesucristo en adelante para todo el mundo occidental”, expresó a Cambio21.

 

“Hay una degeneración que sufre la gente y donde el Estado, aparte de entregar justicia, debiera hacer lo mismo con la salud y la educación. Sin embargo, al contrario, en este negocio participan los bancos, Wall Street, Facebook y todos los conglomerados mundiales que ganan mucho dinero pervirtiendo y prostituyendo a la educación”, disparó.

 

Molesto, el columnista alega que “hasta hace poco la educación era gratis. Y es más, los mismos que estudiaron gratis hoy lucran con la educación”.

 

“Y lo peor es que como si se tratara de juegos de azar, la principal atracción son los más pobres, que son muchos. Se sabe que no pueden pagar. Da mucho dinero prestar plata para educar a personas que no pueden pagar, cuando lo ideal es que quienes no pueden pagar no tengan acceso a créditos”, remató Huneeus.