El rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente del Consejo de Rectores (CRUCh), Aldo Valle, se refirió esta mañana a la rendición de los test de Matemáticas y Lenguaje de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) realizadas ayer y explicó lo que implican los disturbios percibidos.

Este lunes, cerca de 110 mil personas rindieron la prueba de Matemáticas en 38 ciudades del país. Según cifras del Demre, organismo dependiente de la Universidad de Chile, el 95,56% de los locales realizó el test con éxito, mientras que en el caso de Santiago fue de un 100%.

En el primer caso el porcentaje se debió a disturbios y protestas a las afuera de las sedes, debido a esto, el Ministerio del Interior informó que hubo 68 detenidos.

El hecho de que no todos los postulantes pudiera realizar el test implica que el CRUCh tome una decisión respecto de qué hacer. Valle habló  con Radio Cooperativa y sostuvo que "el proceso está en curso" y que "el CRUCh se va a reunir mañana para evaluar los cursos a seguir sobre estudiantes que no pudieron rendir Matemáticas y analizar el proceso de admisión especial". "Estamos pensando en ampliar el porcentaje (de admisión especial)", agregó.

Asimismo, el rector explicó que "el número que no rindió la prueba de Matemáticas es menor, se puede tomar en una fecha próxima, que no tenemos definida" y señaló que "su cantidad no explicaría un retraso de entrega de resultados", la cual está programada para el 24 de febrero.

Respecto a la segunda PSU sostuvo que "se han tomado todos los recaudos de modo que se traten de pruebas que no den lugar a desventajas" y que "es indudable que ha habido situaciones que introducen razonables dudas y preguntas sobre las condiciones en que las personas estuvieron al momento de rendir las pruebas".

Acerca del boicot sufrido en la fecha original (6 y 7 de enero) Valle explicó que "hubo falta de seguridad porque entendimos que se trataba de una actividad de carácter académico y pedagógico, no de orden público".

Finalmente, el vicepresidente del CRUCh abordó las críticas que recibe la prueba y aseguró que esta "refleja las profundas asimetrías que hoy existen" y añadió que "ese problema no se resolverá si no se asume que el país cumple una injusticia social colectiva asociando la educación a la capacidad de pago".