Ante una Catedral de Rancagua con gran cantidad de fieles, el ahora obispo emérito de la ciudad, monseñor Alejandro Goic, se despidió este viernes de la diócesis luego que el Papa Francisco aceptara su renuncia al cargo, el cual será ocupado por el designado administradpr apostólico, Fernando Ramos.
La misa contó con la presencia de importantes figuras de la Iglesia Católica chilena encabezadas por el actual arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, junto a su antecesor, el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Hace algunos días, cuando supo del nombre de Ramos como su reemplazante, Goic comentó que "su elección es para mí motivo de gran esperanza. En estos años he podido conocer a Fernando en diversos servicios que a él y a mí se nos han confiado. Puedo dar fe de su preocupación por emprender en la Iglesia caminos más coherentes con el Evangelio. Estoy seguro de que asumirá la tarea que se le encarga con dedicación y esmero, con la sencillez y humildad que le hemos conocido en el Episcopado".
Pese a que Goic dijo que presentó su renuncia luego de cumplir el límite de edad de 75 años, su salida también se ve marcada por los casos de abusos denunciados en su diócesis.