Siguen apareciendo testimonios que reflejarían maltratos y abusos por parte de las jefaturas hacia los trabajadoras del restaurante la Piccola Italia, agregándose maltratos de connotación sexual.
Carmen, una de las denunciantes, no quiso revelar su rostro, pero narró las situaciones que debía enfrentar.
"El jefe me agarró el pelo, agachó mi cabezo y comenzó a jadear", sostuvo al matinal Muy Buenos Días, agregando que "ya me habían advertido que se sobrepasaba con las chicas pero cuando te pasa a ti lo vives diferente".
Complementó que "conmigo no se metió más porque lo encaré, pero habían otras niñas que lo dejaban por miedo a perder la pega".
"Siempre hubo acoso sexual", añadió.