Oh I'm just counting

Apoyo a familias y jóvenes en pandemia: Nuevos computadores con conexión a internet para 450 familias de Lo Espejo

Por BCI
 
Horas felices viven en estos momentos centenares de jóvenes de séptimo año de los colegios públicos y también subvencionados de la comuna de Lo Espejo. Sus padres llegaron muy temprano,a la Escuela República de Indonesia en avenida Gabriela Mistral, para retirar sus flamantes notebooks, indispensables tanto para facilitar la enseñanza, el necesario teletrabajo de los adultos y un mundo del conocimiento para todos a un solo click, en el marco de la cuarentena por coronavirus.
 
El alcalde Miguel Bruna hizo ver su satisfacción, porque este importante grupo de habitantes de Lo Espejo sorteará la injusta brecha digital que les afectaba, con lo cual, dijo, “podrán acceder al conocimiento, a un mundo de oportunidades y posibilidades de crecer en su formación educacional”.
 
Sin ceremonia, pero en un ordenado operativo que funcionó como reloj, el alcalde Miguel Bruna supervisó que todo funcionara de acuerdo a la planificación de los equipos del Departamento de Educación Municipal, DEM, que trabajaron durante semanas cuidando cada detalle para que cada niño recibiera su esperado computador que lo conectará al mundo.
 
El beneficio, propiciado por el Ministerio de Educación y la JUNAEB, Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, tiene como objetivo acortar la brecha de acceso y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), y apoyar los procesos de aprendizaje de cada estudiante de 7º año. La iniciativa fusionó los programas “Yo elijo mi PC” y “Me conecto para aprender”, que funcionaban hasta el año pasado.
 
En Lo Espejo estuvo todo listo para la entrega de los equipos bajo la cuarentena en la comuna. Solo un joven junto a su padre o madre, dotados de su salvoconducto, asistieron a retirarlo en la Escuela República de Indonesia. Todo junto a un claro protocolo de salubridad, que fue respetado al pie de la letra por todos. Con la protección de carabineros y efectivos del Ejército, trece módulos ubicados a tres metros de distancia entre ellos, los atendieron en forma expedita para recibir los computadores, retirándose muy satisfechos a sus hogares.
 
Satisfacción de padres y jóvenes
 
Todo marchó a pedir de boca en los temas de orden, seguridad y observancia de los protocolos de Salud a que obligan las ordenanzas nacionales y municipales. Así lo señaló la subteniente de Ejército, Francisca Altamirano Baeza, a cargo del operativo que favoreció a los niños de Lo Espejo y sus familias.
Sin excepción, las madres y apoderados mostraron su satisfacción por este gran aporte para sus hijos.
  • Como Efraín Osorio, apoderado del Colegio Bernardo O’Higgins, quien retiró el notebook para su hijo mayor Cristopher. “No tenía computador, funcionaba solo con el celular con sus dos hermanos más chicos. Voy contento, porque se lo ha ganado por sus buenas notas”, explicó
  •  Mariela Villanueva, vecina de Santa Olga, también se fue feliz a casa, donde la esperaba su hija Antonia Hormazábal. “Nos cayó del cielo, estábamos sin computador. Lo encuentro genial por mi hija, y yo también podré probar en el teletrabajo”, adelantó.
  • Thanio Delva, del pasaje Osa Menor, retiró el computador de su hijo Duoenilave Guerrier, que tiene una hermanita de 9 años. El padre contó que “el niño no tenía computador. Esta es una gran noticia para nosotros como familia”.
  • Para Jorge Flores, el computador de la alumna Valentina Rivas es una gran oportunidad. “Tenemos nueve niños en la casa, y todo cuesta más cuando uno está cesante. Ahora habrá más posibilidades de probar en el teletrabajo”, señaló.
  • Por su parte, Sandra Cáceres, de Santa Olga, llevó a casa el notebook de su hijo Lukas Bravo y se veía feliz. Contó que “no teníamos computador con internet en la casa, le va a encantar al Lukas”.
  •  Marlén Peña, de la Villa Los Jazmines, retiró el computador de su hijo Said Báez. “En cuanto lo podamos encender, se va a poner a hacer sus tareas. También le servirá a su hermanita Javiera y, más adelante, al que viene en camino…”, dijo sonriente.
  • Wilson Tanis, de calle Caribe, le llevó el flamante “compu” a su sobrino Jefferson, y a sus dos hermanos chicos. “Yo también estoy estudiando la media en el Francisco Mery, así que nos servirá a todos”, aseguró.
  • Carolina Soto, de Lo Sierra, espera compartir mucho en el computador con Diego, su hijo único. “Ahora me voy a manejar mejor en Windows, vamos a practicar mucho más”.
  •  Ana Cáceres, de Ferrocarril con Santa Anita, retiró el aparato para su hijo mayor Alejandro Gutiérrez, quien lo tendrá que compartir con sus tres hermanos menores. “Pero los estudios y las tareas tendrán la preferencia”, aclaró.