El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, junto a su hermano Jorge y su madre María Constanza Vergara, intensificaron su ofensiva contra el proyecto inmobiliario que pretende emplazarse en el barrio Presidente Errázuriz, de El Golf.

 

La familia Alessandri Vergara es parte del grupo que se opone a la edificación de dos torres, una de 19 pisos para departamentos y otra de 12 para oficinas, que contaba con todos los permisos de construcción de la Municipalidad de Las Condes.

 

Esta nueva arremetida del alcalde capitalino contra Joaquín Lavín se suma a la resolución del Consejo de Monumentos Nacionales, que decretó paralizar las obras para proteger la casa de calle Asturias 400, que fue declarada patrimonial.

 

 

Alessandri y su familia son dueños de una casa avaluada en 2.650 millones de pesos, en la calle Málaga, con 1.207 metros cuadrados de terreno y más de 750 construidos. Si bien en la negativa de los vecinos a la construcción de las torres estaría en la oposición a que lleguen nuevos residentes y que las mansiones de este singular barrio pierdan plusvalía con un edificio de altura en las inmediaciones.

 

El alcalde de Santiago envió un escrito donde busca demostrar que el permiso de edificación se habría entregado sobre la base de datos falsos. Así, Alessandri y su familia presentaron, en la Corte de Apelaciones de Santiago, un recurso de ilegalidad contra las obras.

 

El escrito ingresado el 20 de octubre establece que en marzo de este año se presentó un reclamo de ilegalidad en la Municipalidad de Las Condes, pero no fue aceptado. Por eso, la decisión de recurrir a la señalada instancia judicial. El recurso es patrocinado por el abogado Alberto Dalgalarrando, quien también forma parte del grupo de vecinos que se oponen al proyecto que impulsa la inmobiliaria Nueva El Golf. Se cuenta asimismo al abogado Eduardo Contesse Carvacho. Ambos del estudio Dalgalarrando, Romero y Cía.

 

 

Esta pelea de Alessandri, sin embargo, no es nueva. En la comuna que administra, el alcalde de Santiago también se enfrentó a una empresa inmobiliaria. La constructora SuKasa planea edificar tres torres de 15 pisos y dos subterráneos, cada uno en un sector de avenida Carlos Valdovinos, que colinda con la comuna de Pedro Aguirre Cerda y que fue vendido por Cema Chile.

 

Esto implicaba 4.200 viviendas. Alessandri se opuso en julio de este año con el argumento de que “recibir del orden de 5.900 vecinos en departamentos de 32 a 35 metros cuadrados, donde cada familia tiene tres o cuatro personas, atenta gravemente contra su dignidad. Por eso, valiéndonos de los medios que nos permite la ley, vamos a frenar este proyecto”, afirmó en ese momento.

 

Sobre este problema consultamos a Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos La Ciudad, quien se ha involucrado en este debate.

 

“Se debe decir que se trató, desde un principio, en derechos de edificación viciados. Además, un elemento que algunos medios trataron de levantar como tesis, acá no hay en caso alguno un tema de diferencias políticas, como podría ser entre los dos alcaldes, Lavin y Alessandri”, asegura Herman.

 

 

“La principal irregularidad es que se violó el reglamento del sistema de evaluación de impacto ambiental que establece que cuando se construye en terrenos colindantes con monumentos nacionales, el titular de ese proyecto se debe someter a la evaluación de impacto ambiental. Esto no se hizo”, explicó.

 

“Se trató, en definitiva, de una situación viciada y que el plan regulador del municipio de Las Condes permitió, cuando la Contraloría ha fallado en otras oportunidades con veredictos semejantes a la posición que defienden los vecinos. Se debe decir que en el ámbito de la construcción son inherentes los vicios. Destacar que la formación profesional de los vecinos ha permitido defender y argumentar técnicamente en contra de la edificación”, finalizó Patricio Herman.

 

Desde el grupo de vecinos publicaron una carta en donde argumentan sus razones para oponerse a la edificación de los edificios.

 

“Este proyecto perturbará gravemente el tránsito y la calidad de vida de quienes circulan y habitan en dicho barrio, al agregar casi 1000 estacionamientos en un barrio con calles estrechas y de tradición histórica como son Renato Sánchez y Asturias. Todo ello va a implicar atochamientos de más de 10 cuadras”, aseguran.

 

“Los antecedentes emanados del propio municipio muestran que el terreno no cuenta con los 7.500 metros cuadrados exigidos para construir una edificación de estas dimensiones. En ambos edificios se autorizó, además, la construcción de 975 estacionamientos en ocho pisos de subterráneos, el símil de dos centros comerciales como el Casa Costanera. Esto impactará la circulación vehicular del barrio”, indicaron.