Es un arte que muchos creían en extinción, pero su gran cantidad de seguidores y, sobre todo, sus cultores y artistas demuestran y reafirman que es un tradicional estilo de expresión que está más vivo que nunca.
Y así quedó claro en la participativa inauguración del Vigésimo Festival Internacional de Títeres, que una vez más tiene como sede la comuna de Lo Espejo y ha llevado risas, enseñanzas y creatividad a los niños de los colegios, y también a los adultos con alma de niños.
El vamos tuvo lugar en el Colegio Santa Adriana, donde su director, el profesor Flavio Allendes, agradeció al alcalde Miguel Bruna Silva, representado en esta oportunidad por Ingrid Rodríguez, directora de Dideco, y también a Andrea Bobadilla, jefa del Departamento de Cultura, y a Fabián Moreira, jefe del Departamento de Educación municipal, así como a los profesores y artistas presentes, tanto locales como a los visitantes de Argentina, Colombia y Perú.
“¡Estamos felices… El corazón me salta de alegría!”, exclamó Elízabeth Guzmán, popular Titiretera de tradición familiar que es la coordinadora de este gran evento artístico, luego de la función inaugural que contó con la actuación de Paula, destacada actriz y titiretera argentina, quien da vida a “Culuti”, un despierto y ocurrente muñeco con cierto aire extraterrestre, que hace salir canas verdes a su mamá y amigos.
“El Festival siempre ha sido así de potente, pero ha ido creciendo… Candelilla (la popular compañía de títeres) tiene muchos amigos y ellos quieren venir a vernos porque les gusta lo que hacemos y por cariño. Al principio llegábamos y presentábamos nuestra función y nos recibían bien y aplaudían, pero desde hace años hay mayor reconocimiento de la gente hacia el Festival, el público sabe que es mucho el esfuerzo de traer compañías de diversos países a demostrar su arte en este escenario”, cuenta con entusiasmo Elízabeth Guzmán, quien además es una gran Cuentacuentos y descendiente del histórico Pipo Guzmán, orgullo de nuestra cultura popular y creador del imperecedero “Maiquel Hueso”.
La artista y creadora agradece de corazón que “el apoyo de la Municipalidad a esta iniciativa artística y cultural haya ido creciendo gracias al alcalde Miguel Bruna. Sin ello no podríamos hacer el Festival y presentarnos en todos los colegios municipales de la comuna. Somos una red gigante, que ama Lo Espejo”.
En cuanto a la tarea de producir un evento de carácter internacional, Elízabeth revela que “hay que comenzar a trabajar por lo menos un año antes. Es muy complicado traer artistas extranjeros y conseguir hospedaje, alimentación y traslado para ellos, pero sus embajadas colaboran y los ministerios de Cultura de los respectivos países también”.
Respecto de la inauguración del Festival, considera que “la partida estuvo perfecta, el director Flavio Allendes, del Colegio Clara Estrella, se ha portado muy bien. Incluso nos facilitó la casita para el hospedaje e hizo un concurso entre los niños y de ahí salió un dibujo maravilloso que publicamos en las invitaciones del Festival”.
Paula,“Culuti” y Leonel
Los niños y adultos rieron, participaron y aplaudieron con la actuación de la titiretera argentina Paula, quien rápidamente olvidó los nervios de ser la primera en salir al escenario, lugar que se ganó gracias a su gran talento histriónico. “Trabajamos para el niño, pero también para el adulto”, confirma la menuda actriz trasandina, quien en Chile conoció a Leonel, un experimentado titiretero venezolano con quien en un par de días de trabajo armaron la rutina inaugural.
