La Presidenta Michelle Bachelet encabezó este martes la tradicional ceremonia de celebración del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas en La Moneda, ocasión en la que reiteró la necesidad de no dar cabida a la intolerancia, luego de las duras críticas que recibió en el pasado Tedeum de ese credo religioso.

Durante la ceremonia, que no fue masiva como en años anteriores y en la que se dejó afuera a los organizadores del polémico acto realizado en la Catedral Evangélica, la Mandataria recordó que "el dialogo democrático entre las personas ha sido el entramado que ha sostenido nuestro país".

"En él nos apoyamos para hacer de Chile una sociedad más abierta, respetuosa y protectora de las personas, particularmente de los más vulnerables y hemos ido progresivamente haciendo de esta patria un lugar donde cada hombre y cada mujer puede decidir y vivir sus valores y creencias en libertad y sin miedo", recalcó.

En esa línea, Bachelet subrayó que dicho derecho se ejerce "con el único requisito de respetar las decisiones, valores y creencias del resto de nuestros compatriotas y de su convivencia democrática".