Una dura polémica se ha dado en las últimas horas entre las comunidades judío y palestina de nuestro país luego que el presidente Gabriel Boric recibiera un particular regalo para su futuro bebé.

Todo se originó luego de que el mandatario recibiera como obsequio dos prendas de ropa para su futuro hijo/a junto a su pareja, la deportista Paula Carrasco, durante un evento en el Club Palestino. La particularidad es que los atuendos de bebé tenían estampados alusivos a la causa palestina. El regalo era un denominado "pilucho" para bebés.

Se trató de un gesto que generó críticas del propio embajador de Israel en el país, Gil Artzyelique, quien interpretó la situación como "un llamado explícito a la eliminación de Israel y al asesinato de millones de personas".

Artzyeli expresó su rechazo a través de sus redes sociales, donde afirmó que el presente incluía mensajes que representarían "una incitación a borrar a Israel del mapa”.

Además, el diplomático acusó al presidente de la Comunidad Palestina en Chile de apoyar a Hamás, lo que, según él, agrava la situación y demostraría que son un "exponente del antisemitismo que no dejan pasar ocasión para llamar a la destrucción de Israel y la cancelación de la fe y cultura judía".

Ante las críticas, la Comunidad Palestina respondió este sábado y por medio de un comunicado publicado en X (antes Twitter), desmintiendo las afirmaciones y señalando que las prendas no contenían la frase “from the river to the sea” (Desde el río hasta el mar), mencionada por Artzyeli.

Cabe destacarse que la frase anterior se trata de una consigna política asociada con el nacionalismo palestino.

Según el documento palestino, el diseño de las prendas incluía representaciones de trozos de sandía, símbolo utilizado por el pueblo palestino desde que Israel prohibió el uso de su bandera.

El comunicado también abordó los comentarios de la comunidad judía, calificándolos como parte de una “campaña de desinformación” que busca polarizar la opinión pública.

Además, denunciaron que este tipo de declaraciones alimentan un clima de tensión y división en el país, junto en momentos donde la guerra en Gaza sigue cobrando cientos de vidas día a día.

Se trata de un incidente que se suma a la polémica generada por la ausencia del mandatario en la última ceremonia de Janucá organizada por la comunidad judía, donde fue representado por el ministro Álvaro Elizalde.