La cantidad de visas aceptadas durante el primer semestre de 2017 para ciudadanos provenientes de Haití fue la más baja entre todas las nacionalidades: 55,3% de los requerimientos fueron aprobados, muy lejos del 96,9% de beneficiados colombianos, 90,5% de peruanos, 87,9 de venezolanos y 88,4% de bolivianos.

 

De esta forma, y como explicación del porqué sólo uno de cada dos procesos de visa fue aprobado, expertos como el director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), Pablo Valenzuela, aseguraron que la barrera idiomática es la principal causa, consignó el Diario Financiero.

 

La cifra de este año representó una caída en la cantidad de visas aprobadas en 2016, la cual llegó al 65,7%.

 

A su vez, Haití también terminó último en la cantidad de residencias definitivas entregadas, con un 8,7%, cifra que dista del 30% de documentos entregados a peruanos, el 22,9% para colombianos y el 10,1% para venezolanos.

 

“El Gobierno ha señalado que quiere una migración segura, regular y ordenada. Claramente, para el caso de Haití (…) no está cumpliendo su tarea”, sentenció Valenzuela.

 

La falta de dominio de la lengua también sería la causal de los contratos falsos que se les ofrece a estos ciudadanos.