El arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, llegó finalmente a la fiscalía de Rancagua para declarar en calidad de imputado ante el fiscal regional de Emiliano Arias, por el delito de encubrimiento de abusos sexuales de menores.
A minutos que se cumpliera la hora de la citación -10 de la mañana- el sacerdote arribó al lugar, descartándose así la posibilidad que podría no asistir hasta el Ministerio Público, pero sí lo haría su representante legal para excusarse.
Su defensa apuesta a que primero el Juzgado de Garantía de Rancagua revise la petición de sobreseimiento definitivo de Ezzati que está programada para este viernes.
El arzobispo de Santiago es acusado de encubrir al ex canciller del Arzobispado, el sacerdote Óscar Muñoz, quien está imputado por abuso sexual de menores, delito por el cual se mantiene con arresto domiciliario.
El abogado de Ezzati, Hugo Rivera, pidió su sobreseimiento afirmando "la falta de participación punible del señor cardenal en los delitos imputados al sacerdote Óscar Muñoz".
Cabe recordar que de no asistir a la citación de este miércoles, arriesgaba una orden de arresto contra Ezzati, algo totalmente inédito para la Iglesia chilena. .