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Cardenal Ricardo Ezzati dice estar preocupado por "el clima de maledicencia”

“No se pudo comprobar configuración de delito”. Así se manifestó el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, respecto de una polémica que se abrió en Concepción tras la denuncia de una supuesta violación de un menor de 14 años que habría ocurrido en el Seminario Menor de esa arquidiócesis, el año 2002.

El tema es complejo y cobra relevancia producto de la situación de crisis que vive actualmente la Iglesia Católica chilena, en medio del cual se han sucedido diferentes denuncias de abusos en varias diócesis.

El caso reciente más bullado es justamente de Santiago, donde el excanciller del arzobispado, Óscar Muñoz, fue detenido y formalizado por los eventuales delitos de abuso sexual y estupro, en calidad de reiterados.

En esa investigación, el fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, no descartó que se indague un eventual encubrimiento al interior de la propia Iglesia.

Bajo ese escenario, hace una semana la atención se trasladó a la ciudad penquista. Allí, en el medio digital Sabes.cl, una persona publicó una extensa carta, sin dar su nombre, relatando la supuesta violación que habría sufrido su hijo en 2002, por ese entonces de 14 años, cuando entró al Seminario Menor de Concepción.

El autor de la misiva entregó una larga descripción de los hechos, asegurando que el autor del delito fue el entonces rector del seminario, el sacerdote Hernán Enríquez, y que en 2009, cuando su hijo contó lo ocurrido, lo denunció ante quien era en ese tiempo arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati.

Este último fue designado titular de esa arquidiócesis el 27 de diciembre de 2006 por el Papa Benedicto XVI y asumió el cargo hasta diciembre de 2010, cuando el mismo Pontífice lo nombró arzobispo de Santiago.

La Tercera consultó a Ezzati si recordaba haber tenido en 2009 una denuncia de este tipo, a lo que el prelado respondió que “recuerdo el hecho: una denuncia que involucraba al Pbro. Hernán Enríquez, cuando en Concepción funcionaba un seminario menor, cerrado varios años antes de mi llegada como arzobispo. Recibida la denuncia, se hizo la investigación debida, llegando a la misma conclusión de la ya realizada en foro civil: no se pudo comprobar configuración de delito”.

El cardenal también se refirió a una segunda denuncia, publicada esta semana en Ciper, de una religiosa, que pidió reserva de su identidad. Ella aseguró a ese medio que en 2006, siendo “directora de un colegio católico”, le habría entregado información a Ezzati “de tres sacerdotes, entre ellos Enríquez, que mantenían relaciones homosexuales dentro de un grupo en el que participaban consagrados y laicos (…) que tenían acceso a espacios pastorales y educacionales frecuentados por jóvenes”.

Ante eso, Ricardo Ezzati dijo que “en relación a las afirmaciones de la supuesta religiosa a la que alude, no puedo señalar nada, por desconocer de quién se trata y a quiénes se refiere”.

Consultado sobre si le preocupaban estas acusaciones sobre un supuesto encubrimiento, el actual jefe de la Iglesia de Santiago indicó que “lo que me preocupa es el clima de maledicencia que hace tanto daño a las personas, al país y a la verdad: un mal que creo urgente superar en la vida social”.

Información

Sobre este caso, el pasado 15 de julio la Iglesia de Concepción emitió un comunicado de prensa donde se especificó que “en relación al Pbro. Hernán Enríquez Rosas, en abril de 2009 se recibió una denuncia de igual contenido al esbozado en la carta-denuncia publicada. Dicha denuncia fue conocida por la justicia civil. De la misma forma, en el ámbito canónico se instruyó una investigación previa, con la que no se pudo concluir con la existencia de un delito ni la participación del denunciado en la misma”.

En aquel documento también se manifestó que en 2011 Fernando Chomali -actual arzobispo de Concepción- se contactó con el denunciante y “se le recordó su derecho de recurrir nuevamente a la justicia civil. Nada de ello ocurrió”. El propio Chomali informó esta semana que el sacerdote Enríquez “está restringido en su ministerio hasta que todo se aclare”.

Cuando el Diario Concepción le consultó esta semana a Chomali si Ezzati le entregó información sobre abusos durante el período en que él estuvo en esa diócesis, respondió que, “sinceramente, no lo recuerdo, no te puedo asegurar, es una causa cerrada. Esto fue en 2009”.

Sobre este punto, el cardenal Ezzati dijo a La Tercera que “fui nombrado arzobispo de Santiago en diciembre de 2010. Me sucedió un administrador apostólico, por lo cual no me correspondió a mí hacer entrega de la arquidiócesis a Mons. Chomali”.

Y añadió que “el martes, por la mañana, Mons. Chomali tuvo la delicadeza de comunicarse conmigo para disculparse por su respuesta a la prensa cuando dijo ‘no recordar’. Lo he comprendido, pero efectivamente no me tocó hacerle entrega de la arquidiócesis”.