Tras declarar por más de 2 horas en la Cuarta Sala de la Corte Suprema -donde fue notificado de su proceso de extradición a EEUU– el empresario chileno, Carlos Cardoen, emitió declaraciones a la prensa en las que aseguró ser inocente de los delitos por los que está siendo investigado, según informó radio Bío Bío.
En paralelo, indicó estar “tremendamente feliz” porque luego de 26 años desde que el país norteamericano lo acusó de importar a Chile circonio para bombas de racimo, que posteriormente habrían sido vendidas al régimen de Sadam Husein en Irak, por fin pudo enfrentarse a la justicia.
“En 26 años de una persecución absolutamente injusta de la cual soy totalmente inocente y que vamos a demostrar… he podido enfrentarme a nuestra justicia para poder defenderme por primera vez”, sostuvo el empresario.
En ese contexto, manifestó encontrarse “muy confiado en nuestra justicia junto a mi familia, esperando que continúe el procedimiento” y insistiendo en que quiere conocer las razones concretas por las que se le acusa de cometer delitos.
“Va a ser el proceso judicial que va a permitir aclararlo, porque por 26 años han jugado con mi reputación, con mi honra y la de mi familia que al final es lo que estoy defendiendo”, puntualizó también.