La Comisión de Evaluación Ambiental de Chile aprobó el desarrollo de la mayor planta desalinizadora de América Latina, la que contempla el uso de energía fotovoltaica y una inversión inicial de unos US$500 millones.
El proyecto Enapac ( Energías y Aguas del Pacífico), de la compañía Trends Industrial, considera la desalación de agua de mar desde la desértica y minera Región de Atacama, en el norte del país, con una capacidad máxima de 2.630 litros de agua por segundo.
"De esta manera, Enapac será uno de los proyectos más avanzados en el mundo con una combinación de desalación por ósmosis inversa con energía fotovoltaica", dijo Trends Industrial en un comunicado.
La planta busca atender el suministro de agua ante la escasez que presenta la desértica zona y la creciente demanda de mineras. "El proyecto generará oportunidades de empleo en la región y para los proveedores, y nuestra visión es que muchos usuarios puedan acceder a una fuente de agua sustentable de manera que se vayan dejando de utilizar las aguas continentales y las cuencas de la región, la que sufre un severo estrés hídrico", destacó Rodrigo Silva, CEO de Trends Industrial.
El proyecto es parte de la lista de la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS) del Ministerio de Economía, creada para ayudar a impulsar grandes iniciativas de inversión en medio de los esfuerzos del Gobierno por impulsar el crecimiento económico.
Enapac es una entidad de propósito especial compuesta por la compañía tecnológica nacional Trends, ligada al empresario Rodrigo Silva, y Almar Water Solutions, brazo de operaciones en infraestructura de agua de la firma saudí Abdul Latif Jameel Energy & Environmental Services.