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Condenan a oficial de carabineros por secuestro y ejecución de obrero de San Joaquín en 1973

La ministra en visita extraordinaria Marianela Cifuentes Alarcón de la Corte de Apelaciones de San Miguel, dictó sentencia de primera instancia en la investigación por el secuestro y ejecución del obrero Vicente del Carmen Vidal Paredes, detenido el 5 de octubre de 1973, por funcionarios de Carabineros de la Tenencia de San Joaquín.

 

En su fallo, la magistrada condenó a Joel Blandimiro Esquivel Contreras, jefe de la Tenencia, a la pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo, en calidad de autor del delito de secuestro calificado en grado consumado de la víctima.

 

Por otro lado, absolvió a los carabineros José Segundo Fuentes Peña y Luis Antonio Vásquez Ramírez, de la acusación en su contra como autores del delito de secuestro calificado de Vidal Paredes, al no existir pruebas contundentes que los responsabilice.

 

El abogado querellante Francisco Bustos, del Estudio Jurídico Caucoto Abogados, y quien representa a familiares de la víctima, informó que presentaron un recurso de apelación para que se aplique una pena mayor a Esquivel Contreras por su responsabilidad en este crimen.

 

Pese a ello, Bustos valoró que, a pesar del tiempo transcurrido, al fin se esté haciendo justicia, ya que a su juicio “se trata de modus operandi que usaban en dictadura, es decir, de allanamientos masivos, donde muchas personas eran detenidas y algunos de ellos sometidos a torturas y asesinados en la más completa impunidad”.

 

De acuerdo a la investigación sustanciada por la ministra Cifuentes, se pudo establecer que Víctor Vidal Paredes fue detenido el 5 de octubre de 1973, en horas de la noche, en el marco de un allanamiento efectuado en la población Aníbal Pinto de la comuna de San Joaquín, a manos de funcionarios policiales de dotación de la Tenencia de Carabineros de San Joaquín.

 

En ese mismo procedimiento fueron detenidos también los pobladores Luis Enrique Pinto Lillo, Roberto Muñoz Candia, Juan Darío Villagra González y Miguel Ángel Villagra González, todos trasladados a la citada Tenencia, lugar en que fueron sometidos a malos tratos.

 

Posteriormente, Vicente Vidal Paredes, en lugar de ser puesto a disposición de la autoridad judicial o administrativa correspondiente, fue ejecutado en las inmediaciones de la citada unidad policial, mediante siete impactos de proyectil balístico en cráneo y tórax, siendo abandonado su cuerpo en el Zanjón de La Aguada