La Subsecretaría de Salud publicó en el Diario Oficial el decreto que aplica una alerta sanitaria por contaminación ambiental en las ciudades de Rancagua y Machalí (región de O'Higgins), Curicó y Linares (región del Maule), Puerto Montt (región de Los Lagos) y Coyhaique (región de Aysén).
La medida se publica dos días después del inicio de una nueva temporada de Gestión de Episodios Críticos y según el documento, se adopta "para enfrentar la emergencia que puede producirse por la contaminación ambiental".
El decreto otorga a las Seremis de Salud de las regiones señaladas, "facultades extraordinarias" para disponer de todas o algunas de las siguientes medidas:
Contratación de personal.
Adquisición de bienes, servicios o equipos.
Ordenar trabajos extraordinarios al personal.
Prohibir fuentes fijas contaminantes.
Prohibir actividades deportivas masivas o clases de educación física.
Entre los argumentos, el decreto expone que los niveles actuales de concentraciones ambientales de Material Particulado MP-2.5 en los lugares señalados "se deben, en gran medida, a la combustión de leña y otros dendroenergéticos sólidos utilizados en condiciones y equipos no apropiados", en los meses de otoño e invierno, producto de la calefacción.
Se señala que esta condición "tiene el potencial de generar graves daños para la salud de la población y sobre las cuales es necesario que las autoridades competentes ejerzan un control durante el período que dure la alerta sanitaria".
A través de esta publicación, el ministerio reconoce que las comunas afectadas "aún no cuentan con un Plan de Prevención y/o Descontaminación para Material Particulado MP 2.5, lo que impide la adopción de medidas permanentes de control de las emisiones", que permita implementar medidas o un plan de gestión de episodios críticos por contaminación del aire. Por eso, este decreto.