Alejandro Guillier y Sebastián Piñera una vez más sacaron a relucir la delincuencia como foco de campaña. Entre dimes y diretes lo único cierto es que se deben hacer cambios, ya que si bien ha disminuido, la violencia ha aumentado.
Delincuencia: un tema de no acabar. Experto apunta a cambios más profundos y asegura que "en 4 años no se puede hacer mucho"
Por Teresa Frías K.
Sin duda el tema de la delincuencia se toca con suavidad, esto porque parte de la población ha sufrido algún tipo de hurto. Y en época de campaña es cuando más se habla sobre este punto, aunque con varios dimes y diretes y las ya conocidas ofertas que entregan los candidatos.
Uno de los últimos rounds que pudimos apreciar fue el de Alejandro Guillier y Sebastián Piñera, ambos buscan llegar al sillón presidencial en las próximas elecciones de noviembre.
Guillier destacó que "el año récord de violentos delitos contra la ciudadanía en Chile" fue el 2011, lo que advirtió a los ciudadanos que se cuidaran "de los mitos que se inventan para engañar a la gente (...) Que no se la hagan dos veces".
Tras ello, Piñera respondió que esas acusaciones están equivocadas y llamó al periodista a que sea "más cuidadoso". Además, sostuvo que "está frustrado por la falta de apoyo, pero con mentiras no va a lograr avanzar".
Mediante su Twitter, el senador publicó: "no mienta al país, Sebastián Piñera. Según la Subsecretaría de Prevención del Delito, el 2011, en su gobierno, la delincuencia llegó al máximo. 650 mil delitos denunciados".
"Cinco años después, en 2016, el número de delitos denunciado se redujo en 92 mil, según los datos oficiales. Su gobierno dejó salir en libertad a 9 mil condenados por delitos graves, 800 eran homicidas y 250 violadores o abusadores", agregó Guillier.
Para finalizar, el abanderado de Fuerza de la Mayoría acotó que en su eventual gobierno "vamos a hablar menos y hacer más. Aseguraremos que se investiguen y sancionen delitos contra gente común, como usted nunca hizo".
Cifras que avalan
Según estudios desarrollados por la Fundación Paz Ciudadana, que mide a los hogares cuyos integrantes han sido víctima de un delito, actualmente el 38,9% manifiestan que algún miembro de su familia ha sido víctima de robo o intento de robo.
Porcentaje que disminuyó desde la entrega de la presidencia de Sebastián Piñera, cuando el porcentaje alcanzaba un 43,5%, el índice más alto registrado desde el 2000. Esto, a pesar de la lucha contra la delincuencia que el expresidente aseguró.
En cuanto al primer mandato de Bachelet, al ser consultados los chilenos, el 33,6% de la población manifestó ser víctimas de robo o intento de robo.
A favor y en contra… nadie concuerda
El director ejecutivo de la fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski reconoce que “hay una gran cifra negra en tema de la delincuencia, porque se está produciendo que muchos problemas significativos y la gente ya está un poco sobrepasada en que las investigaciones detienen a las personas y aun así quedan libres, entonces mucha gente no denuncia en cuanto a los delitos”.
A ello agregó a Cambio21 que “la delincuencia no ha bajado, y si es que ha bajado ha sido muy poco. Pero lo más grave es que los delitos se han puesto mucho más violentos, ese es el problema fundamental con la delincuencia”.
En cuanto a los cambios que deberían realizarse, Rozowski profundiza que “si seguimos hablando de la delincuencia no se va acabar, y tampoco en 3 años puedes hacer algo. Sin duda una reforma, a la reforma procesal penal de forma urgente sería necesaria, también una reforma al trabajo de los fiscales, profesionalizar a las policías y segmentar el trabajo que hacen ellos. Trabajar en incorporar mayor tecnología para poder combatir la delincuencia y una ley para darles facultad y derecho a los guardias municipales”.
A juicio del diputado Juan Antonio Coloma (UDI) “resulta un poco irritante para la gente que el Gobierno señale que la delincuencia se ha estabilizado y su slogan sea en todas las áreas: estamos haciendo las cosas mal, pero podría ser peor”.
El diputado Coloma subrayó que “hace un par de semanas, un ciudadano fue encarcelado por el Ministerio Público por ejercer la legítima defensa. ¿La señal?: más protección y derechos a los delincuentes, ¿para qué denunciar entonces?”.