Los denunciantes de Fernando Karadima valoraron la decisión del papa Francisco de aceptar las renuncias de los obispos de Rancagua, Alejandro Goic; y de Talca, Horacio Valenzuela; ambos cuestionados en medio del escándalo por los abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica chilena.
"Lento pero seguro....dos obispos malos y corruptos menos a cargo de gente buena. Horacio Valenzuela (Talca) y Alejandro Goic (Rancagua) a la casa", reaccionó a través de su cuenta en Twitter Juan Carlos Cruz, que acompañó su mensaje con el hashtag #VayanseTodos.
"Obispo Valenzuela (formado por Karadima y cercano a él) y obispo Goic son sacados de sus diócesis por el Papa. Pasito a pasito", comentó, en el mismo sentido, José Andrés Murillo.
Los puestos de Goic y Valenzuela quedarán vacantes por el momento, a cargo de administradores apostólicos: Fernando Ramos en Rancagua y Galo Fernández en Talca.
Ambas salidas se suman a las de los obispos de Osorno (Juan Barros), Valparaíso (Gonzalo Duarte) y Puerto Montt (Cristián Caro).
Juan Carlos Cruz conversó también con El Diario de Cooperativa, y enfatizó en la "corrupción" que reina al interior de la Conferencia Episcopal chilena, donde -afirmó- se protegen entre todos, producto de una "cultura siniestra, perversa".
"Francamente, estoy muy contento de que siga este proceso de sacar a todos estos obispos corruptos. Obviamente, me gustaría que todo fuera mucho más rápido, porque hay muchos más que sacar, pero, por lo menos, ir despertando cada día con dos más (fuera), me da esperanzas", explicó el periodista.