Este jueves fue detenido el ex canciller del Arzobispado, Óscar Muñoz Toledo, por siete casos de abuso sexual y estupro contra menores. Era uno de los más altos cargos de la jerarquía eclesiástica del país.
La decisión la tomó el fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, tras revisar los documentos incautados del Tribunal Eclesiástico de Santiago y el archivo secreto del presbítero en el Arzobispado.
Según publica La Tercera, Muñoz Toledo conoció en ese minuto la impotencia y el dolor de las víctimas.
La otra cara, la del acusado de abusos, ya en ese entonces no le era ajena.
Según la información recabada por el fiscal Regional de Rancagua, Emiliano Arias, tras revisar los documentos incautados del Tribunal Eclesiástico de Santiago y el archivo secreto del presbítero en el Arzobispado, existe constancia desde el año 2002 y hasta marzo de este año de abusos sexuales y estupro contra menores de edad por parte de Muñoz Toledo. Hasta el momento, existen 7 víctimas, que cuando ocurrieron los hechos tenían entre 11 y 17 años, cuyos testimonios estaban en conocimiento de las autoridades de la Iglesia y que reivindicaron sus declaraciones ante el Ministerio Público.
Por este motivo, y con la existencia además de pruebas realizadas por el Servicio Médico Legal, Arias concretó esta jueves la detención de quien detentó uno de los más altos cargos en la Iglesia chilena y que hasta hoy figuraba libre, tras autodenunciarse recién a inicios de este año por un caso de abuso, en su casa en Macul. Los cargos imputados son abuso sexual y estupro reiterado.