Al Senado avanzará el proyecto el proyecto que establece un royalty a la minería. Esto luego que la Cámara de Diputados aprobara en general y particular la moción presentada por los legisladores Jaime Mulet y Estéban Velásquez.

La iniciativa busca establecer una compensación a favor del Estado por la explotación de la minería del cobre y del litio. 

Y lo hace mediante una tributación de un 3% sobre las ventas del cobre. Pero además, el texto propone un royalty progresivo: es decir, que mientras mayor sea el precio del cobre, habrá una mayor recaudación, fijando tasas marginales que van aumentando hasta el 75% cuando el precio alcance los 5 dólares la libra.

Según el presidente de la Comisión de Hacienda, Daniel Núñez, con esta medida podría haber una recaudación extraordinaria por concepto de royalty de siete mil millones de dólares. Desde la otra vereda, el Consejon Minero advierte efectos dramáticos en caso de que el texto se convierta en ley. "Matar a la minería no es el camino para construir un mejor país", ha llegado a decir el presidente de dicha entidad, Joaquín Villarino.

En cuanto al destino de los recursos obtenidos a través del impuesto, se busca que un 25% se destine a proyectos de desarrollo regional y el 75% restante a medidas de mitigación de impactos ambientales en las zonas donde se encuentran los yacimientos.

En sesiones anteriores, el gobierno había hecho reserva de constitucionalidad de la medida, lo que les permitiría llevar el proyecto al Tribunal Constitucional en caso de que sea aprobado por el Congreso.

Un rechazo que fue reforzado este jueves en la Sala, donde el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, afirmó que "todos queremos que la minerías aporte todo cuanto pueda al progreso de nuestro país, que aporte en inversión, empleos, desarrollo de infraestructura, innovación".

"Para lograr ese propósito necesitamos encontrar un equilibrio razonable entre recaudación e inversión, entre el corto plazo y el futuro", enfatizó.

Pese a lo planteado por el gobierno, la oposición hizo valer su mayoría en la Cámara, al igual que con otro proyecto que no era deseado por La Moneda: el feriado irrenunciable para el comercio el próximo 15 y 16 de mayo por motivo de las elecciones de alcaldes, concejales, gobernadores y convencionales constituyentes.

Ahora, para modifcar el texto, el gobierno deberá apostar sus fichas en el Senado.