Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Los debates presidenciales serán la clave de esta corta campaña

La campaña para elegir Presidente (a) de la República, parlamentarios y CORES comenzó el 22 de septiembre y culmina con la elección del 21 de noviembre.
 
Se mantiene el voto voluntario y por tanto, una de las principales incógnitas son los niveles de participación ciudadana, pero si ya sabemos que las elecciones presidenciales –tanto en su primera vuelta como en la segunda vuelta-concitan un alto interés ciudadano. Para este 2021 se espera una participación de alrededor de 8,0 millones de electores.
 
Con ese volumen de participación, claramente esta elección presidencial está aún completamente abierta, parten con una leve ventaja los ganadores de la primaria legal del 18 de julio donde votaron cerca de 3,5 millones de electores que corresponde al 43% del potencial electorado del 21 de noviembre, o sea hay un 60% del electorado que potencialmente participará que no ha expresado su opinión sobre lo presidencial, ni participó en las primarias.
 
Recientes encuestas revelan que más del 50% del universo encuestado NO tiene aún decidida su opción presidencial o sigue marcando opciones que no están en la papeleta oficial del 21 de noviembre.
 
A diferencia de décadas pasadas, hoy estamos frente a un electorado líquido, que define sus opciones de voto cercano a las elecciones y no estamos frente a un electorado fiel a los partidos.
La mayoría ciudadana ya no se define de centro, izquierda o derecha, quiere conocer las propuestas de futuro, cuál es el tipo de Chile que propone cada candidatura, como hará los cambios, como se financiarán las promesas que se están realizando, como construirán las necesarias mayorías para modificar las leyes e implementar mejores políticas públicas que las actuales, cuáles son sus equipos de profesionales que las implementarán, que experiencia poseen y principalmente quiere evaluar los tipos de liderazgos que cada candidatura propone.
 
Ya sabemos por los últimos resultados electorales que los bloques políticos tradicionales han perdido apoyo social, emergen nuevos actores políticos –como se observa en la Convención Constitucional-, pero en la carrera presidencial predominan representantes de los bloques vigentes en los últimos años.
 
Estamos frente a un electorado que está analizando las distintas opciones, hay otro porcentaje que puede cambiar su posición inicial, otros que pueden decepcionarse de su definición inicial y votar nulo en primera vuelta, esperando su definición para la segunda vuelta decisiva, es decir la cancha de opciones ciudadanas está completamente abierta.
 
 En ese escenario los debates entre los candidatos presidenciales, ya sea en formato televisivo o radial, o en formato sectorial invitados por gremios o Universidades se convertirán en un elemento relevante de esta campaña presidencial.
 
La campaña presidencial se inició con el debate de CHV/CNN que se realizó el miércoles, pero generó conversaciones, notas de prensa, efecto en redes sociales que se mantienen hasta ahora. Su rating partió en 13 puntos, tuvo un peak de 17 puntos y terminó con 15 puntos a las 24,30 hrs lo que revela un fuerte interés ciudadano en el debate de posiciones e ideas de los candidatos presidenciales.
 
Otros medios de comunicación están organizando debates como diarios y radios –que en última encuesta CEP revelan alta confiabilidad-, tanto de carácter nacional como seguramente habrán debates regionales.
 
El país quiere escuchar a los candidatos con sus propuestas de cómo se van a recuperar los 800 mil empleos perdidos en la pandemia, como va a crecer la economía en 2022-2023 -ya que la proyección llega a solo 2% de crecimiento-, como se van a resolver las listas de espera no covid en el sistema de salud, como va a ayudarse la recuperación de sectores intensivos en contratación laboral como el turismo y la cultura, como se va a combatir a los Narcos en los barrios, como se hará una reforma de pensiones que permita dejar atrás a las AFP’s o sea hay un abanico de temas en que las candidaturas deben presentar sus propuestas.
 
Los años que vienen son de un país que debe reconstruirse post pandemia, la ciudadanía quiere saber cuáles son las ideas y las capacidades para construir mayorías y gestionar escenarios a de alta incerteza política de quienes aspiran estar en la Moneda para conducir ese proceso político y los debates presidenciales se convierten en un pilar clave de esta corta carrera presidencial.     
 
En un escenario con votantes aún sin definiciones y analizando las distintas opciones en carrera, entonces los debates presidenciales se convierten en un espacio principal para que las candidaturas muestren sus programas y sus equipos para gobernar en el período 2022-2026.