En 11 meses más hay elección presidencial y las jugadoras/es de esa maratón se despliegan buscando mejorar sus posiciones en la larga carrera.

En los diversos sectores del país se debate ¿si hay o no primarias?, ¿Qué aliados son significativos para capturar el voto de la ciudadanía? ¿Si el país quiere acuerdos o prefiere seguir en la confrontación y polarización actual?.

 Esa variable presidencial se toma los diversos debates presentes hoy en la sociedad chilena como lo vemos en el debate sobre una posible reforma de pensiones lleva ya interminables 8 años en el Parlamento.

En estos años diversas iniciativas legislativas han sido bloqueadas por distintos actores políticos -en 2017 los diputados Boric, Jackson, Mirosevic votaron contra la reforma presentada por el gobierno de Bachelet 2, en el 2021 no prosperó acuerdo del Gobierno de Piñera con diputados PDC y PPD que asignaba 3% para solidaridad y 3% para cuentas individuales- y hoy aparece la candidata UDI Evelyn Matthei, que en su guiño a los republicanos, le quita el piso a los negociadores de su sector -senadores Coloma, Galilea y Cruz Coke- cuestionando el posible acuerdo técnico tendiente a introducir más solidaridad en el sistema previsional que se ha estado construyendo en la Comisión de Trabajo.

La directiva del Partido Republicano la aplaudió públicamente y el senador Coloma advirtió que “la multiplicidad de declaraciones estaban entorpeciendo el acuerdo”; revelando la molestia de los senadores ante la quitada de piso de Matthei. Claramente la candidata presidencial de Chile Vamos tiene la secreta esperanza de ser la candidata de la unidad del sector y prefiere los aplausos de la ultraderecha a solucionar un problema social -mediante un acuerdo transversal- como son tener bajas pensiones.

La Superintendencia de Pensiones ha señalado que las pensiones de las mujeres son 42% menores a la de los hombres entre las pensiones que actualmente paga el modelo AFP’s. Son 1.247.000 pensionados en actual sistema y las mujeres reciben bajas pensiones porque tienen menos ahorro individual, producto de las lagunas previsionales y la brecha salarial entre mujeres y hombres -en los datos de junio 2024, llega al 12% en desmedro de las mujeres-; lo cual revela que un modelo de ahorro individual nunca tendrá pensiones equivalentes entre mujeres y hombres, aunque posean el mismo tiempo de cotización previsional.

La solución de estas brechas requiere instalar mecanismos de solidaridad hacia las mujeres que el resto debemos aportar y por eso se ha planteado hace años que una parte de la nueva cotización previsional del 6% debe ir a corregir estas brechas que afectan a las mujeres.

Esa fórmula solidaria la cuestiona la ultraderecha y la dupla Kast/Kaiser y ahora Evelyn Matthei con su crítica a los senadores de ChileVamos alentó a este sector de la ultraderecha que ha levantado la consigna de “todo mi 6% a la cuenta individual”; esto más la publicidad engañosa de las AFP’s en que no se le informan sobre las brechas en las pensiones de las mujeres, pretenden crear un escenario político donde “la PGU” sea la solución a los problemas de las bajas pensiones, pero se olvidan que con una PGU de $203.000 mensuales no mejora las pensiones de las mujeres de clase media con más de 20 años de cotización previsional a quienes se les condena a pensiones miserables.

Matthei si termina bloqueando un acuerdo previsional en la Comisión de Trabajo del Senado habrá dado una señal política de que le importa más tener apoyo del directorio de las AFP’s y del Partido Republicano que realmente mejorar las pensiones de las mujeres y que no le importa demorar 1 o 2 años más la solución al tema previsional de las mujeres.

En enero veremos si se avanza en la Comisión de Trabajo del Senado o fue otro intento fallido de querer incrementar las pensiones de las mujeres.

Lamentablemente hay otros sectores del oficialismo, del propio Gobierno que están apostando al fracaso de la posibilidad de un acuerdo previsional centrando sus demandas en la reorganización de la industria -en sacar a las AFPs del sistema-; pero veremos si se construyen mayorías políticas y sociales que pongan el foco del esfuerzo político en incrementar las miserables pensiones que reciben actualmente las mujeres.

No es fácil la construcción de estos acuerdos pro-mejores pensiones para las mujeres ya que a la sociedad chilena la recorre un sentimiento más individualista que solidario, veamos que pasará en el mes de enero en la Comisión de Trabajo del Senado.