La ministra del Interior Carolina Tohá renunció a su cargo para iniciar su aventura presidencial. La ex presidenta Michelle Bachelet desistió de una tercera candidatura y no apoyó a Tohá señalizando que no habría convergencia PS con PPD este año y la ex jefa de gabinete de Bachelet señala en CNN que quién tiene un estilo de liderazgo similar a la expresidenta es la ministra del Trabajo Jeannete Jara y que puede ser la candidata del PC.
La operación Tohá parte con dificultades porque ha debido desmentir que su comando lo integran políticos tradicionales y no hay mujeres en su círculo más cercano, con lo cual revela un hándicap mayor ya que Tohá no queda instalada como la candidata del bacheletismo.
Bachelet reiteró que “son otros los que deben asumir el desafío presidencial. La buena política exige renovación” y asumió que una tercera postulación se convertía en un obstáculo a esa necesaria renovación democrática que demanda la sociedad chilena. La renovación en el mundo progresista no debe ser solo de nombres, sino en especial de programas que apunten a asumir el desafío de la seguridad ciudadana y el combate al Crimen organizado como una tarea esencial del mundo progresista, así también volver a crecer con equidad social buscando superar estos 12 años de estancamiento en que vive la sociedad chilena.
Se debe recuperar la sintonía con las mayorías que esperan de las autoridades democrática no solo “bla bla”, sino especialmente una buena gestión del aparato público y mejoras reales a la calidad de vida como lo probaron las decenas de Alcaldes y Alcaldesas re-elegidos y los Gobernadores Regionales gestores que en su mayoría ganaron en 2ª vuelta -a pesar de la debilidad mostrada en caso Convenios-.
El mundo de la centro izquierda debe superar su brutal derrota en el proceso constitucional de septiembre de 2022 y reencontrarse con las mayorías; por eso, es relevante que existan Primarias Presidenciales y que la candidatura que lidere a este sector político sea en torno a un programa común serio y responsable y que surja de unas Primarias Legales muy participativa de millones de electores y no de miles.
Será una primaria con muchas opciones. Ya se tiene a Tohá por el PPD, la DC postula al diputado Alberto Undurraga, el Partido Liberal postula al diputado Vlado Mirosevic, el partido Regionalista Verde postula al diputado Jaime Mulet, el socialismo democrático postula un plan b) que puede ser Paulina Vodanovic o el Gobernador Claudio Orrego. Sectores del PS postulan “sólo Claudio Orrego, con el apoyo de todo el progresismo, podría ganarle a la derecha”.
Hay otras figuras cercanas al Partido Radical como José Antonio Gómez o MEO que podrían ser sus abanderados. Por su parte la presidenta del Frente Amplio señaló que su coalición “levantará candidatura propia por que tiene nombres y cree en las primarias como vía democrática” y el Partido Comunista también anunciará su pre candidatura presidencial que podría ser Jeannette Jara, actual ministra.
Claramente la renuncia de Tohá desató una amplia carrera presidencial en la centroizquierda e izquierda, con movimientos hacia una mayor competencia y no una convergencia hacia ella como esperaban sus promotores. Las dudas que emergen ahora son ¿si habrán 2 primarias o una primaria amplia en progresismo?, ¿si lo que predominará es una opción de continuismo con este gobierno de Boric o triunfarán los críticas a la actual administración y que postulan una opción distinta, centrada en gestión y en seguridad ?.
Vendrán semanas activas para “enrielar” esta carrera presidencial vía amplio debate en los medios que culminará el 30 de abril con la inscripción en las primarias legales y probablemente se abrirá la carpeta de la negociación parlamentaria ya que ante un incierto resultado en la presidencial es relevante la composición de las listas o lista parlamentaria.
El protagonismo se traspasará a esta carrera presidencial in crescendo, y el gobierno ya vive y vivirá el síndrome del pato cojo porque el interés mediático se trasladará hacia el futuro, aunque la derecha y ultraderecha -que no tendrán primarias- desarrollarán un permanente acoso al gobierno con temas como recorte fiscal, aumento de índices de delincuencia etc para que las elecciones se conviertan en un plebiscito sobre la gestión del gobierno -que ya sabemos tiene un apoyo de sólo 30%-.
Será un año político intenso, complejo y donde se vivirá una permanente pugna los promotores de la agresividad verbal y discurso descalificador como la ultraderecha y quienes propicien el inicio de una etapa de acuerdos políticos que permitan sacar al país del actual estancamiento.
Lo que es claro que la carrera presidencial se instaló. En un sector habrán primarias y en la derecha no habrán y la triple competencia entre Matthei, Kayser y Kast se definirá en la primera vuelta, lo que generará un escenario muy dañino y tóxico -que ya partió con la renuncia del diputado UDI Labbé para afiliarse al partido de Kayser y trabajar en esa campaña "en contra" de la exalaldesa Matthei.
Veremos quién se conecta con las mayorías democráticas, con voto obligatorio y puede construir de aquí a diciembre una mayoría que permita volver a desarrollar al país o la política seguirá fallando en construir una mayoría ciudadana que consolide la democracia e impulse el progreso de las familias chilenas.
Editorial Cambio21: Tohá desató la carrera presidencial en la izquierda, la centro izquierda y en el oficialismo. Ya hay ocho candidatos/as y la lista subirá


