Las Cuentas Públicas Presidenciales son hitos republicanos para definir la real hoja de ruta en el primer año y después ellas se convierten en rendiciones de cuenta sobre los avances, las dificultades y los ajustes a la hoja de ruta producto de eventos inesperados que siempre tienen los gobiernos.

Esta segunda Cuenta Pública del Presidente Boric viene antecedida de dos eventos electorales -que en la práctica se convirtieron en plebiscitos sobre la gestión gubernamental- donde las fuerzas gobiernistas y cercanas obtuvieron sólo un 37% del apoyo ciudadano. En relación a la 2ª vuelta de diciembre 2021, el gobierno ha perdido un millón de votos en 15 meses explicado por este ancho sentimiento ciudadano de que “no han hecho nada” ante la crisis de seguridad, el estancamiento económico, la crisis inflacionaria y “los autogoles” generados por la deficiente gestión gubernamental.

Por otro lado, diversos datos de la realidad ratifican esta situación de estancamiento y de mala gestión: la economía está estancada, con IMACEC negativos los últimos trimestres (-2,3% en 4ºT 2022 y -0,6% en 1ºT de este año); el IPC está en 9,9% en 12 meses, pero IPC de alimentos está en 14,8% en 12 meses; en materia de desocupación la tasa a nivel nacional está en 8,8%, en la región Metropolitana llega a 10,1% y se estima que hay 420.000 empleos menos que en el período previo a la pandemia.

Este mix de crisis de seguridad en los barrios, de avance de la delincuencia con más desempleo, estancamiento económico y alta inflación explican este fuerte sentimiento ciudadano de desaprobación a la gestión gubernamental que bordea el 60% de la ciudadanía en la mayoría de las encuestas.

En materia legislativa hay rechazos de proyectos emblemáticos como en marzo pasado fue la Reforma Tributaria en la Cámara de Diputados, pero también hay importantes avances como con la rebaja de la jornada laboral a 40 horas y la creación del Royalty a la gran minería del cobre. En materia de seguridad se ha generado una inédita y fuerte controversia entre la Ministra del Interior y el Presidente del Senado sobre los avances en materia de proyectos de ley en seguridad.

 Revisando la ejecución presupuestaria se observan preocupantes lentitudes en el MOP donde solo se ha ejecutado el 7,8% de un millonario presupuesto de US$ 5.000 millones y en programas presupuestarios emblemáticos como el Plan Nacional contra el Crimen organizado de la Subsecretaría del Interior y el programa de Desarrollo Productivo Sostenible donde aún no hay ejecución del presupuesto 2023.

 Otro problema de cara a esta Cuenta Presidencial es la presión de los sectores más de izquierda de la coalición gobernante -que a pesar de que obtuvieron solo 28% de la votación el 7M- insisten en que se cumplan las promesas de la campaña presidencial que no tienen respaldo transversal como es la condonación del CAE, que parece ser un tema relevante para sus nichos electorales.

Para un gobierno de minoría en el Parlamento y en la sociedad es difícil asumir esa realidad, pero pareciera que lo sensato es gobernar para el país -asumiendo este giro hacia la ultraderecha que dio el electorado el 7M-.

 En la Cuenta Presidencial debiera centrarse en proponerle al país una Agenda de Trabajo que se conecte con las mayorías ciudadanas, donde combine gestión gubernamental -que de manera urgente debe mejorar, como nuevamente lo recordó el episodio del plan Gas Precio Justo y los altos costos unitarios del piloto vía ENAP- con tramitación legislativa basada en acuerdos transversales que le aseguren mayorías legislativas en proyectos de ley “negociados” para lograr esas mayorías.

En ese sentido, la Cuenta Presidencial del próximo jueves el Presidente Boric debiera usarla para hablarle al país en su pluralidad e invitar a sus actores políticos y sociales a converger en una Agenda de Mayorías que tenga foco en trabajar coordinadamente en brindar más seguridad en las familias en las comunas como en su vida cotidiana, que signifique mayor inversión en presencia policial y también más seguridad en los barrios combatiendo a las bandas narcos, también debe invitar a avanzar en una Agenda de Reactivación Económica con foco en crear nuevos empleos que signifiquen un mayor crecimiento de la economía desde 2024 con bajos niveles de inflación lo que traerá mayor tranquilidad a las familias y sacar adelante un Acuerdo para reformar sistema previsional que signifique instalar un sistema mixto que combine ahorro individual con solidaridad intra e intergeneracional que genere pensiones mejores que las actuales.

Intentar salir de su condición de minoría requiere tener una agenda acotada, pero que es abordada eficientemente y a la vez con capacidad de comunicarla al conjunto de la sociedad y no solo a sus nichos.

Esta segunda Cuenta Presidencial no es para nuevos anuncios, es para mostrar que se escuchó a la ciudadanía y a partir de ahí proponer retomar el camino al desarrollo que anhelan las mayorías, eso es lo único que ayudará a los sectores democráticos y progresistas para enfrentar las elecciones regionales y municipales de octubre del 2024.