Cuando el país reclama de la Iglesia un trato duro en contra de los abusos y los abusadores y el término absoluto de acciones que impliquen menoscabos y daños por parte de curas o religiosos pedófilos, Ezzati solo se limita a "recomendar" que se eviten conductas que se podría "mal interpretar".
Así, el Arzobispado de Santiago "recomendó" a sacerdotes "no tocar genitales de menores ni dormir con ellos", además de evitar "dar palmadas en los glúteos" y "tocar el área de los genitales o el pecho" de los niños y niñas.
El documento firmado por el arzobispo Ricardo Ezzati con el nombre "Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral" indica que "estamos viviendo tiempos en nuestra Iglesia que nos llenan de dolor, vergüenza y desconcierto; pero, a la vez, son tiempos de esperanza, que invitan a fortalecer nuestra fe en Jesucristo".
El único instante en que se usa un tono imperativo, es cuando se recomienda que "no se debe estar a solas con un niño, niña, adolescentes o persona vulnerable en una residencia, dormitorios, vestuarios, sanitarios, duchas, cuarto de vestir o cualquier otro cuarto cerrado o área aislada que fuera inapropiada".
No solo no se prohiben terminantemente esas conductas, sino que se traspasa a la víctima la responsabilidad, cuando se asegura que hay conductas que pueden ser malinterpretadas, como "regalar dinero u otros objetos de valor", mantener contacto demasiado frecuente por teléfono o correo electrónico, sacar fotos a los menores mientras están desnudos o se visten, junto con el uso de lenguaje inapropiado.
Pero para corolario, llama "muestras de afecto", a ciertas conductas que han sido consideradas abusivas: "si bien dentro de nuestra misión está la de mostrar el amor del Padre y fomentar el encuentro con Cristo, existen algunas formas inapropiadas de expresar el afecto y la cercanía, las cuáles deben ser evitadas".
Entre tales muestras "de afecto", se encuentran los abrazos demasiado apretados, dar palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho, recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes y dar masajes.
Además, no se recomienda luchar o realizar juegos que implican tocarse de manera inapropiada, abrazar por detrás y besar en la boca.