Foto Portada.- Subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios (UDI).
El subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios (UDI), mostró indignación, este jueves, ante la persistencia y extensión de la crisis del agua en la ciudad de Osorno, que cumple ya una semana.
La autoridad -que ha tenido un rol protagónico, desde el Gobierno, en la búsqueda de las soluciones- dijo esta mañana que "la situación de Osorno es una situación indignante y ni Osorno ni ninguna otra ciudad de nuestro país se merece una empresa tan penquita como Essal".
"Las personas están sufriendo nuevamente cortes de agua, lo que, después de una semana, es absolutamente inaceptable", indicó.
Palacios dijo que todo el país ha "visto lo errática que ha sido (Essal) con la información", y resaltó que "información tan errática que no permite tomar decisiones adecuadas".
"Desde el principio, desde el primer corte, la empresa ha sido errática en la entrega de la información, ha sido poco clara en los pasos a seguir y ha sido equívoca incluso en la entrega de los antecedentes al Gobierno", señaló.
"Se supone que iban a volver a producir 320 litros por segundo para poder entregar agua a toda la población. Sin embargo, el día de ayer sólo fueron capaces de producir 200 litros por segundo aludiendo a distintas situaciones... Es inaceptable", enfatizó el subsecretario, que incluso calificó lo sucedido -a través de su cuenta en Twitter- como "grotesco".
"Crisis humanitaria" y posible caducación de la concesión
La autoridad señaló que "cuando no se le entrega agua a la gente estamos hablando de una crisis humanitaria, una crisis sanitaria; de hecho, (la ciudad) está con alerta sanitaria".
"Ésta es una situación que afecta a las personas, a las familias, a los adultos mayores, a las personas postradas, a los niños, y cuando se le entrega a una empresa la responsabilidad de algo tan importante como el servicio de agua potable, y por algún motivo se interrumpe, lo que necesitamos es claridad y proactividad para recuperarlo rápidamente, lo cual no ha ocurrido en este caso", dijo.
En esa línea, "la actitud de la empresa deja muchísimo que desear y, a mi juicio, las sanciones y las multas tienen que ser absolutamente ejemplificadoras para el resto del país", sostuvo Palacios, quien reconoció que no se debe descartar la posibilidad de caducar la concesión de la compañía.
"La Superintendencia de Servicios Sanitarios es autónoma y está dentro de las facultades pedir la caducación de la concesión. De hecho, durante (la vigencia de) la Ley Sanitaria, que lleva más de 30 años, esa situación ha ocurrido tres veces. Por tanto, está dentro de sus facultades. Yo creo que en este momento no se puede dejar de considerar ninguna sanción, incluso se puede llegar a considerar la caducidad", indicó.
El enojo de Palacios se suma al del superintendente de Servicios Sanitarios (s), Jorge Rivas, quien expresó su "doble indignación" por este "pastel".
En medio de las duras críticas, esta mañana uno de los asesores de Essal, José Saez, esquivó a la prensa que le preguntaba por la emergencia.