El Gobierno ordenó a Carabineros el desalojo de la refinería de la Empresa Nacional del Petroleo -ENAP-, ubicada en la región del Biobío y que mantenía sus acceso bloqueados hace una semana por medio de una manifestación de trabajadores contratistas.
En detalle, la petición de desalojo fue emitida por la delegada presidencia del Biobío, Daniela Dresdner, en donde solicitó “el auxilio de la fuerza pública a efectos que se destine la fuerza policial que sea necesaria para que se depongan las acciones; se desalojen las instalaciones (…) y se reponga el libre acceso”.
Por medio de esta acción policial, se busca restablecer “la libre circulación del personal y equipos de la empresa para su normal operación con el fin de no afectar el normal aprovisionamiento de combustible en el país”.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub), Víctor Sepúlveda, criticó al Gobierno y señaló: “En vez de apoyarnos nos reprime (…) es una vergüenza”.
De acuerdo a lo señalado por Víctor Sepúlveda y Carabineros se reunieron en privado para evaluar, eventualmente, un desalojo voluntario, hecho que tras la cita fue descartado, ya que decidieron continuar con la movilización.
“Ahora nos mandan a fuerzas especiales de Carabineros, es un falso acuerdo de negociación por parte de ENAP”, expresó Sepúlveda.