Por Mario López M.

Increíble. Teniendo a la vista videos, peritajes y otras pruebas que acreditan que se actuó por parte de -al menos- los 4 policías uniformados con calificantes graves, como señalaron todos los querellantes, la jueza dispuso: Formalizarlos por homicidio simple respecto a Catrillanca y frustrado respecto al adolescente que le acompañaba, considerarlos un peligro para la sociedad, pero sin embargo mantenerlos en esa condición solo dos meses, acotando los plazos de la fiscalía, que solicitaba seis meses.

Los carabineros formalizados son el sargento segundo Raúl Ávila, el sargento primero Carlos Alarcón, el cabo Braulio Valenzuela y el suboficial Patricio Sepúlveda. Los dos primeros son peligro para la sociedad y los dos últimos peligro para la investigación.

Más de diez horas duró la jornada de formalización contra los cuatro Carabineros imputados en la muerte del comunero mapuche y el homicidio frustrado del menor.

La Fiscalía presentó varias pruebas que acreditaron visual y testimoniañmente, que Carabineros no sufrió ningún ataque o emboscada, previo a la muerte del joven de 24 años, que estaba desarmado, junto al menor M.P.C..

El cúmulo de pruebas expuestas por el fiscal a cargo de la investigación, Roberto Garrido, coordinador de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Regional de La Araucanía, fueron determinantes al momento de verificar que ninguna de las informaciones proporcionadas en las horas posteriores al crimen por el general director de Carabineros, Hermes Soto, el ministro del Interior Andrés Chadwick y el ex intendente de La Araucanía, Luis Mayol, eran reales.

Conforme a dicha evidencia, Catrillanca recibió un disparo directo, por la espalda, de un fusil M4, con municiones de 5,56 milímetros. El arma se encontraba en manos del entonces sargento primero Carlos Alarcón, quien disparó en ocho ocasiones en dirección al tractor que manejaba el comunero, impactando al menos cinco veces el vehículo. 

Tuvieron dolo de matar

"Tuvieron la intención de provocar la muerte de quienes se encontraban a bordo del tractor", estableció en la resolución la jueza de Collipulli.

Se hizo una diferencia entre quienes dispararon y aquellos que no lo hicieron: En los casos de Ávila y Alarcón que sí dispararon a Camilo Catrillanca y el menor que lo acompañaba, el tribunal estimó que existe “peligro para la seguridad de la sociedad”, dado el delito por el cual son acusados. Mientras que para Sepúlveda y Valenzuela, existe sospecha “fundada y grave” de que ambos puedan obstaculizar la investigación.

La jueza Sandra Nahuelcura dio por hecho que "en este estado procesal se ha acreditado que hubo un disparo directo al tractor, no hubo enfrentamientos, ni tampoco una persecución a eventuales imputados del delito de robo cometido horas antes".

Varias manifestaciones se registraron durante la audiencia en La Araucanía y en otras ciudades del país. En Santiago, hubo concentraciones en Plaza Italia, las que se mantuvieron durante todo el transcurso de la formalización, siendo disueltas más tarde por la policía.

En la audiencia de hoy se tuvo acceso a antecedentes desconocidos hasta la fecha, aunque se sospechaba que todo era un "tongo".

Lo concreto que quedó acreditado hoy, es:

- Que no hubo enfrentamiento alguno en que hubieran participado Catrillanca y el adolescente que le acompañaba.

- Que ni Catrillanca ni el menor participaron del ilícito de robo de vehículos de presuntos profesores.

- Que ni Catrillanca ni el menor portaban armas, menos las percutaron.

- Que los carabineros no fueron atacados por terceros antes de matar a Catrillanca, los enfrentamientos comenzaron una hora después de consumado el asesinato de Catrillanca.

- Que al menos uno de los policías (Raúl Ávila) sí portaba la cámara de rigor y que luego destruyó la tarjeta de memoria.

- Que los policías dispararon sabiendo que lo hacían a personas desarmadas.

- Que el disparo del Sargento Carlos Alarcón, fue directo e impactó al comunero por la espalda. 

- Que se descartó la tesis simplista del Fiscal Nacional jorge Abbott y de la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, del "rebote" de una bala. 

- Que se violaron todos los protocolos internos acerca del uso racional de la fuerza.

- Que se concertaron los policías -y eventualmente otros de mayor grado para mentir-, de acuerdo a la propia defensa.

- Que habiendo destruido evidencias e intentado cambiar declaraciones, constituyen al menos dos de ellos, un peligro para la investigación. Los que dispararon, constituyen un peligro para la sociedad.

- A todos se les imputó el delito de obstrucción a la investigación.

- Que se decretó a su respecto, prisión preventiva absoluta.

- Que ella solo durará dos meses, por lo que la fiscalía deberá apresurar las investigaciones para acusar penalmente.

- Que tendrán el privilegio de no ir a una cárcel, como cualquier criminal imputado, sino que irán a las comisarías de su sector de vivienda.

Nadie asume responsabilidad

El ministro del Interior y entonces Vicepresidente de la República, Andrés Chadwick, el entonces Intendente, Luis Mayol y el Director de Carabineros, Hermes Soto, le mintieron al país y, salvo Mayol, los otros dos no han asumido su responsabilidad, política y de mando, respectivamente. “Es evidente que aquí hubo mentiras desde un inicio de la investigación”, señaló el fiscal Garrido. 

El abogado Alexander Schneider, quien representa a los cuatro carabineros imputados en el caso del homicidio de Camilo Catrillanca, anunció que apelarán a la resolución de cautelares que determinó la prisión preventiva de los uniformados.

En la audiencia, el abogado de los Carabineros, dijo que "podría tratarse de una mala decisión" de quienes dispararon, agregando que “Carlos Alarcón (el autor del disparo homicida) y mis representados no encubrieron, no hicieron todo lo posible para que la verdad no se supiera, es más, declararon como imputados el 15 –de noviembre- en la noche”.  La jueza desestimó estos dichos.

Schneider recalcó en reiteradas ocasiones que los funcionarios acusados fueron dados de baja “de forma provisional” y destacó que si se comprueba su inocencia “ellos pueden volver a la institución”.

Pero el abogado deslizó que los mandos superiores podrían haber inducido a mentir a los policías, al paso que criticó el hecho de que la cadena de mando no estuviera imputada en el caso. “Aquí los funcionarios no se mandaron solos. Ellos tenían instrucciones que venían de arriba, de un general”, detalló el abogado.

Marcelo Catrillanca, padre del comunero asesinado, volvió a pedir la renuncia del ministro del Interior, Andrés Chadwick.

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