Para Adolfo Numi, presidente de la Asociación para el Desarrollo del Barrio Meiggs, los 13 carabineros involucrados en varios delitos, la mayoría de la segunda comisaría de Santiago, ubicada en calle Toesca, son una "banda de crimen organizada con uniforme y que pertenecen al Estado" que tenían conexión y apoyo con delincuentes sin uniforme que son de bandas del crimen organizado como el Tren de Aragua, los Gallegos y otras. 

El dirigente gremial asegura que toda la gente del barrio Meiggs, conocían a estos carabineros como "los pulpos verdes" por exigir dineros y hacer detención ilegales e incluso secuestrar a comerciantes en los propios vehículos policiales para exigirles dinero.

Durante esta jornada de viernes, se llevará a cabo el control de detención, y posterior formalización, de los 13 carabineros acusados por delitos de corrupción y faltas a la probidad.

Cohecho, apremios ilegítimos, hurto, tráfico de drogas, detención ilegal, falsificación de instrumento público, entre otros, serían parte de los ilícitos que cometían esta organización de funcionarios policiales, integrada por dos subtenientes, un sargento y varios cabos primero y segundo, quienes formaban parte del Escuadrón de Control de Orden Público.

En la instancia de hoy, se conocerán más detalles sobre cómo operaban. Radio Bío Bío mostró imágenes que son parte de la investigación que desarrolla Asuntos Internos de Carabineros, bajo supervisión del Ministerio Público.

De esta manera, los efectivos policiales, de la 2° y 3° Comisaría de Santiago, quienes mantenían una asociación ilícita, se habrían mantenido cometiendo estos delitos bajo el ejercicio de sus funciones, mientras controlaban el orden del barrio comercial Meiggs.

En medio de dichas labores, ocultaban la letras que los identificaban como funcionarios de Carabineros, apagaban las balizas de sus patrullas, a plena luz del día, y realizaban apremios ilegítimos, y extorsionaban a comerciantes, a cambio de seguridad.

Según se revela en la carpeta investigativa, a algunos comerciantes les cobraban $1.600.000, mientras que a otros se les cobraba montos menores. Al día, juntaban cerca de $600.000.

Por otra parte, aún se realizan diligencias para lograr la aprehensión de un décimo tercero funcionario de Carabineros, quien también sería parte de la denominada “banda del descontrol”.