Un estudio realizado por la Universidad Diego Portales plantea que los jóvenes en Chile rechazan los mecanismos tradicionales de participación política y prefieren expresarse a través de movimientos sociales.
Esta investigación, de carácter cualitativo y realizada por el Laboratorio Constitucional de la Universidad Diego Portales y la empresa Subjetiva, consideró a cuatro grupos con personas de 18 a 25 años.
Éstos eran formados por universitarios con interés en participación política(marchas y asambleas); militantes de colectividades políticas; jóvenes sin interés en ninguna forma de participación y estudiantes de institutos profesionales y centros de formación técnica.
El objetivo principal fue capturar el tipo de discurso recurrente en sus interacciones sociales, y arrojó definiciones de la democracia como "no representativa, falsa, injusta y sorda".
En desmedro de ésta, se observó una propensión a buscar soluciones mediante manifestaciones relativas a causas circunstanciales, de situaciones específicas, como abusos sexuales, salud mental y problemas sociales.
El estudio mostró rechazo a los mecanismos tradicionales de la participación política, como son los partidos.
Entre los jóvenes se "reconoce formalmente a la democracia como forma de Gobierno, pero manifiestan muy poco interés en participar de ella", debido a que la consideran "como lejana, un pacto de ciertas élites respecto del cual ellos se sienten excluidos", detalla el estudio.
El académico de la UDP y cientista político a cargo este estudio, Claudio Fuentes, afirmó a Cooperativa que en Chile "tenemos una generación completa que no es está participando".
"Adicionalmente, eso implica que, en el fondo, la democracia se nutre de ciertos nichos y ciertas minorías activas y eso es un problema, porque cada cierto tiempo tenemos una crisis que genera una mayor crisis respecto del sistema político", dijo el experto.
Según la investigación, dentro de los mayores obstáculos para la participación figuran el miedo al conflicto familiar cuando sus opiniones son divergentes, el rechazo de los amigos, la estigmatización en las universidades o, derechamente, el acoso o persecución cuando se atreven a manifestar posturas contrarias a determinados grupos.