La Asociación de Funcionarios Municipales aprobó en la víspera iniciar una paralización indefinida para exigir a la administración de la alcaldesa Irací Hassler (PC) que ponga fin a acciones que los trabajadores tachan de "abusos" y la existencia de "funcionarios de primera calidad y jefaturas fácticas que pisotean" sus carreras.
La medida de presión, que será "indefinida" y se mantendrá hasta que la Municipalidad "se siente a conversar", fue decidida en una asamblea extraordinaria que tuvo lugar en una plazoleta, donde el gremio votó a viva voz el paro. Luego, protestó al interior del edificio consistorial, de acuerdo con El Mercurio.
La situación fue empujada por tres hechos principales, explican los trabajadores: el mal estado en que -acusan- se encuentran los camiones recolectores de basura; la presencia de "jefaturas fácticas" mediante las cuales la municipalidad no habría respetado la carrera de los funcionarios; y "malos tratos" y supuestas amenazas por parte de las autoridades.
El objetivo de la movilización es que la alcaldía "tome cartas en el asunto", emplazó José Escobar, presidente de la Asociación de Funcionarios Municipales.
"Nosotros no soportamos más la situación. El 26 de octubre, durante el Día del Funcionario Municipal, se entregó una carta a la Municipalidad con todos los antecedentes, pero hicieron oídos sordos", afirmó.
Mediante una declaración pública, el municipio sostuvo que los funcionarios definieron paralizar "sin que se hubiesen presentado previamente peticiones concretas a la administración para su evaluación, y sin haber ejercido los canales de diálogo formales, que siempre se encuentran abiertos; es más, los dirigentes no asistieron este lunes a una reunión, solicitada por ellos mismos, con el administrador municipal".
Adjuntó también una declaración del administrador Claudio González, quien aseguró que siempre han "estado llanos a trabajar por mejorar las condiciones laborales, pero debe darse en el marco de conversaciones pactadas y no a través de medidas de presión, por lo que rechazamos esta paralización".
Según el matutino, la alcaldía apuntó además que los movilizados "son solo un grupo menor de los siete mil trabajadores, concentrados solo en la Subdirección de Aseo y en la Mantenimiento".
Aquello molestó a los funcionarios movilizados, que acusan a la administración de de Hassler de estar "mintiendo" e intentando "apagar una fogata, que ellos prendieron, con bencina"; asimismo, Escobar subrayó que son trabajadores de todas las subdirecciones.
El dirigente advirtió igualmente que este martes mantendrán cerradas todas las oficinas, pero el municipio -que prepara un plan de contingencia- lo descartó "categóricamente".