El general director de Carabineros, Hermes Soto, se dirigió a los funcionarios de la institución a nivel nacional para referirse a la actual crisis que están enfrentando tras la muerte de Camilo Catrillanca y en el marco de los recientes casos de irregularidades al interior de la organización.
A través de un comunicado, que también se emitió por video conferencia, Soto llamó a realizar un cambio de actitud en toda la institución para comenzar a recuperar la credibilidad de Carabineros y la reputación que mantenía hasta hace algunos años.
“Han sido días difíciles, desgastantes y muy complejos. He tenido que ir a dar explicaciones al Congreso o al Palacio de La Moneda. Estoy cierto que son parte de mis obligaciones legales y no tengo problema alguno en asumirlas; pero ustedes comprenderán que, como profesionales que somos, no podemos seguir por el camino equivocado de la mentira, del abuso de poder, del uso innecesario de la fuerza y menos del empleo indiscriminado de las armas. Para eso está la ley, el estado de derecho, el marco regulatorio de nuestras facultades y deberes. A ello debemos ceñirnos”, declaró.
En ese sentido, aseguró que el cuestionamiento social que actualmente están enfrentando se basa en una mentira.
“Una vez más, como ya nos ha ocurrido en varias ocasiones en nuestra historia reciente, el origen del cuestionamiento social se sustenta en una burda mentira, que pretendiendo ocultar presuntas falencias de un procedimiento policial rutinario, se transforma en una escalada de errores muy difíciles de explicar a la opinión pública. Cuando el General Director debe defender ante el país una intervención policial, que posteriormente se establece que fue alterada en base con una mentira, ese hecho, por parcial y localizado que sea, comprometerá y pondrá en la encrucijada de la duda, todo el trabajo arduo, abnegado y cada día más complejo, que desarrolla los miles de Carabineros a lo largo y ancho de Chile”, precisó.
Frente a dicha crisis, Hermes soto llamó a prefectos, subprefectos, comisarios y subcomisarios a enmendar el rumbo.
“El país cambió, la sociedad cambió y nosotros, como órgano del Estado, debemos adaptarnos a esos cambios”, dijo.
Para ello, según explicó, “sólo (puede lograrse) con trabajo, con llegada oportuna al lugar del procedimiento, con empatía con el que sufre, con buen trato, siendo amables, pero por, sobre todo, siendo buenos profesionales, cumpliendo a cabalidad con lo que somos: ‘somos del débil el protector"”.
“A contar de hoy, espero ver un cambio de actitud, no porque los van a fiscalizar, sino porque de verdad así lo sienten”, concluyó.