Por Antonia Paz 

Jaime Castillo fue el primer alcalde luego de la vuelta a la democracia en Ñuñoa, concejal por 5 períodos, exvicepresidente de la Asociación Chilena de Municipios, fundador y Presidente de la Comisión Nacional y Asociación de Concejales de Chile y vicepresidente del Parlamento Latinoamericano de Concejales.

Por tanto es un gran conocedor de la comuna de Ñuñoa. Castillo fue candidato a alcalde y concejal por su partido que militó por más de 35 años, la DC, pero renunció hace unos años. Hoy va como candidato a concejal apoyando al  expresidenciable de la derecha Sebastián Sichel en contra de la alcaldesa del Frente Amplio Emilia Ríos. 

Esta son sus respuestas en conversación con Cambio21

¿Porqué decidió ser candidato a concejal y no a alcalde?

- Sebastián Sichel, nuestro candidato me pidió que lo acompañara para ser soporte en el concejo municipal de su gestión dada mi experiencia de exalcalde y concejal. Esta petición, que acepté con agrado, me la formula luego de haber bajado yo mi postulación a la alcaldía que se sustentaba en el apoyo del partido Demócratas y de sectores independientes.
Obedeció a la creencia en la unidad de los sectores opositores para derrotar a la alcaldesa del Frente Amplio y del PC y recuperar la comuna de una gestión inoperante y desastrosa. Sichel, excandidato presidencial, representa una mejor opción, por eso convenimos abrir paso y privilegiarlo y ser yo candidato a concejal.

¿Cúal es su opinión de la gestión de la alcaldesa Emilia Ríos del Frente Amplio?

- Objetivamente, paupérrima. Y esta apreciación la recojo, también de expresiones ciudadanas: la inseguridad se ha adueñado de la comuna y el municipio no ha tenido visión ni capacidad de responder a necesidades de una política con tecnología, modernidad, recursos materiales y humanos, como lo han hecho municipios vecinos para
dar tranquilidad y proteger a las familias y sus bienes. Los servicios de aseo, extracción de basuras, reciclaje, alumbrado, áreas verdes y arbolado, entre otros, han sido muy deficitarios y afectan seriamente la calidad de vida de los vecinos.

Los servicios de salud y educación han recibido duros golpes a partir de sus cuerpos docentes y profesionales, que sin razón alguna y no obstante sus logros, han sido ninguneados y despedidos no solo resintiendo la continuidad de los planes que tanto éxito le dieron a Ñuñoa sino que asestando fuertes cargas económicas que el municipio ha debido soportar por pago por indemnizaciones y privando con ello inversiones para solucionar problemas locales como infraestructura de pavimentos de veredas y calles, por ejemplo, cuyo estado es desastroso.

La gestión Ríos ha plagado el municipio de cientos de nuevos empleados, sin funciones específicas y con altos sueldos cuyo único mérito es ser militantes del Frente Amplio y el Partido Comunista, dando de nuevo, un duro golpe a la inversión.

En las Corporaciones Cultural y de Salud y Educación la situación ha sido realmente escandalosa al aumentar hasta tres veces sus dotaciones funcionarias con altísimos sueldos. La propia institución en su dignidad y prestancia se ha visto resentida. Ya no es un orgullo, como antes, decir que se es funcionario municipal.

La inexperiencia de la gestión alcaldicia se ha hecho sentir fuertemente con la comisión de errores en todo orden con la connivencia de un concejo de mayoría obsecuente que elude su responsabilidad legal de fiscalizar. Ha habido una danza de miles de millones de pesos gastados en enmendar esos errores, recursos que bien pudieron usarse en la solución de la gran cantidad de problemas de la comunidad.

 Todo esto genera la necesidad de un pronto cambio no solo en la alcaldía sino también en el la composición del concejo para evitar el desplome y caos en el municipio.

Usted fue alcalde por la DC en esta comuna. ¿Qué diferencias ve en su gestión y la actual?

- Nuestra gestión puso a los ciudadanos en el centro de las preocupaciones invirtiendo y compatibilizando el gasto en aspectos materiales y sociales solucionando problemas prácticos y de necesidades de cultura, esparcimiento y deportes.

También de infraestructura, especialmente en calles y veredas, parques y recintos de los colegios y consultorios. Los servicios municipales eran óptimos y sin reclamos , como se observa hoy.

La gestión de la alcaldesa Ríos nada tiene que mostrar en proyectos de significación, en contrario a lo que hicimos en nuestra alcaldía. En lo cultural convertimos la comuna en lugar de encuentro de variadas manifestaciones artísticas, enfatizando en nuestras tradiciones. En Educación y Salud mejoramos y ampliamos sus recintos de atención y
pusimos en marcha planes y programas que en el corto tiempo pusieron a Ñuñoa en el liderazgo nacional del rendimiento y calidad de la educación y las atenciones en salud.

La sensibilidad social y el humanismo cristiano inspiraron nuestro quehacer. Hoy, sin quehaceres, se impone el materialismo y ateísmo de la actual gestión. En lo de la alcaldía de Ríos no veo iniciativas ni gestiones ni soluciones, lo poco que se ve es del gobierno regional y de proyectos de arrastres de otras alcaldías. Su gran logro ha sido pintar de
morado las señalizaciones de tránsito, izar en el edificio consistorial la bandera LGTBI y caracterizar cada uno de sus actuares con la desigualdad de género.

Usted fue dirigente de la DC y de la Concertación por varios años. ¿Qué le parece que usted enfrente este importante desafío desde fuera de la DC y ser candidato apoyado por RN?

- Mire, en esto de la política, los principios no se tranzan. Hay formas y posturas para materializar esos principios y alcanzar objetivos. Lo entiendo así: ayer lo hicimos para derrotar a la Dictadura uniéndonos todos los sectores opositores y recuperamos la Democracia como principio y forma de vida. Algo tuve que ver en eso como dirigente DC,
de la Concertación y del comando del NO y presidencial de Aylwin en Ñuñoa.

Hoy, muchos sostenemos la necesidad de agrupar en una gran coalición electoral a todos los Partidos opositores al gobierno del Frente Amplio y del Partido Comunista para enfrentarlos y derrotarlos en esta elección y en los eventos que se aproximan, incluida la próxima presidencial. Es una necesidad y exigencia de los demócratas. Me inserto y gravito en ella. La experiencia vivida en el plano, al igual que en Ñuñoa, ha sido desastrosa en materia de seguridad pública,
inmigración, económica, política y social.

Buscamos con Sebastián Sichel  la mejor forma de enfrentar la elección y allí nació mi postulación como independiente en lista RN y apoyado por este Partido. Cuando se respetan los principios
en pos de objetivos beneficiosos para la comunidad y el país, es juiciosa y plausible la unión con quienes antes fueron adversarios.  Le comento que recibí ofrecimientos para ser candidato de prácticamente todos los partidos opositores y de algunos de izquierda y en especial de mi expartido la DC.
No obstante lo anterior, observe que al margen de lo político, la gravitación que en lo local de la elección deben tener las cuestiones de lo cotidiano de los vecinos. Deben prevalecer el conocimiento de la comuna y sus problemas, ser vecino, las buenas ideas y capacidad para solucionarlos y en esto, la experiencia es fundamental, para no aventurar.

La DC no lleva candidato a alcalde en Ñuñoa. La actual alcaldesa va con el apoyo del Frente Amplio y el PC. ¿Las bases DC de la comuna apoyarán la candidatura de Sebastián Sichel que singularmente también fue DC y que usted apoya?.

- Pienso y creo que sí. Sichel y la DC tienen en común, al igual que conmigo, una larga historia de militancia, sensibilidades y propósitos basados en el humanismo cristiano y en las posturas del centro político. Y van a votar por ello. La militancia DC tendrá presente que el PC no es un socio creíble ni confiable, que el FA y el PC son lo mismo y que la
alcaldesa Ríos es su representante.

En este cuadro, la rechazarán y privilegiarán a Sebastián Sichel.
Las actitudes de la actual directiva DC de entreguismo al gobierno y de medias tintas para asumir con la oposición un rol activo, le están cavando la tumba política.